Chrysler está en negociaciones para vender activos a Nissan-Renault y a la proveedora automovilística Magna mientras apresura su reestructuración, después de recibir 4.000 millones de dólares (unos 3.000 millones de euros) en préstamos de Gobierno, según personas con conocimiento de las conversaciones.

Los posibles acuerdos podrían profundizar los lazos entre Chrysler LLC y dos de sus actuales socios clave, pero también podría marcar el fin de la tercera automovilística más grande de Estados Unidos como empresa independiente.

Renault-Nissan y Chrysler, que es propiedad de Cerberus Capital Management [CBS.UL], mantuvieron contactos el año pasado sobre la venta del total o parte de la automovilística, antes de que el Gobierno estadounidense rescatara a Chrysler y General Motors en diciembre.

La ronda actual de negociaciones con Renault-Nissan ha ganado fuerza en las últimas semanas, y ha incluido conversaciones sobre un acuerdo para vender la clásica marca Jeep de Chrysler, según tres personas con conocimiento sobre las discusiones.

Renault-Nissan, una alianza encabezada por Carlos Ghosn, ha intentado aclarar si un acuerdo para adquirir activos de Chrysler pondría en riesgo el acceso de la compañía a los fondos del Gobierno de Estados Unidos, señaló una de las fuentes.

Representantes de Chrysler, Cerberus, Magna y Nissan no realizaron comentarios. No fue posible contactar inmediatamente con Renault, dueña de una participación del 44 por ciento en Nissan, para que realizara comentarios.