El Ministerio de Economía y Hacienda intenta llamar al orden a las comunidades autónomas para embridar el fuerte déficit (desfase entre ingresos y gastos) de la mayoría. Las 12 autonomías que no llevan camino de cumplir se han comprometido a reducir gastos en todo lo posible para intentar cumplir el objetivo de déficit (o, al menos, acercarse). El fin es que lo que gastan de más todas las administraciones públicas españolas no supere en un 6% la riqueza generada por el país (el Producto Interior Bruto, PIB). Es a lo que se ha comprometido España ante la UE y los mercados para no contagiarse de la estela de Grecia.

Andalucía, Asturias, Illes Balears, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Catalunya, Extremadura, Galicia, Región de Murcia, Navarra y País Valencià ya rebasaron en el primer semestre con creces la mitad de lo que deben cumplir en el año: 0,75% en seis meses puesto que a final de año, el objetivo de déficit fijado para las comunidades es del 1,3%. Sin embargo, cerraron el primer semestre con un desfase del 1,2% (13.066 millones), casi lo mismo que se exige para todo el año. Sólo cinco de las 17 comunidades autónomas cumplieron el límite del 0,75% del PIB: Aragón (0,63 %), La Rioja (0,64 %), Madrid (0,70 %), Canarias (0,71 %) y País Vasco, que es la única que tuvo superávit, del 0,12 %.

Ahora, el secretario de Estado de Hacienda, Juan Manuel López Carbajo, ha terminado la ronda con las comunidades incumplidoras (que la vicepresidenta económica, Elena Salgado, convocó el pasado agosto) y ha constatado que todas ellas se reafirman en su compromiso con la consolidación fiscal (cumplir con el déficit previsto), según un comunicado del Ministerio de Economía y Hacienda.

Para ello, estas autonomías han asegurado que, si las medidas ya presentadas en sus planes de reequilibrio no son suficientes para este cumplimiento, adoptarán otras adicionales.

Hay dos comunidades que aún no tienen aprobado el plan de reequilibrio: Castilla-La Mancha y Catalunya. La primera de ellas, gobernada ahora por el PP, es la más incumplidora, con un desfase en sus cuentas del 4,16%. Mientras, Catalunya, donde gobierna CiU, presentó un déficit del 1,01%.

La Generalitat ya ha dicho públicamente que no cumplirá con el déficit y Castilla-La Mancha lo tiene bastante complicado, pero ambas se han comprometido a tomar también medidas para acercarse en lo posible al límite previsto y minimizar el desfase que tienen en sus cuentas. El Ministerio estará vigilante, pero no puede imponer medidas.