El Congreso de los Diputados está estudiando 'la situación' del grupo Arturo Cantoblanco, que tiene las contratas de las cafeterías de la Cámara Baja, después de publicarse que esta empresa propiedad del vicepresidente de la CEOE y presidente de la CEIM —la patronal madrileña— Arturo Fernández paga, supuestamente, parte de los salarios en negro.

El presidente del Congreso, Jesús Posada, confirmó, en declaraciones a los periodistas, que los servicios jurídicos de la Cámara están 'haciendo un estudio para saber cuál es la situación'.

La Mesa del Congreso, que se reunió este martes por la mañana, trató el tema después de que ayer la cadena Ser difundiera el testimonio de trabajadores del grupo que aseguraban que las horas extra, así como los complementos por cargos de responsabilidad, se retribuyen de forma habitual en dinero negro.

Posada recordó que la empresa del vicepresidente de la CEOE y presidente de la patronal madrileña (CEIM) lleva 'mucho tiempo' con las contratas del Congreso y 'dando un buen servicio'.

Pero añadió que 'todo debe estar adecuadamente' y por eso los servicios de la Cámara van a hacer el citado informe. El presidente del Congreso aseguró que no sólo la Mesa actual, sino también las de otras legislaturas, han tenido siempre 'un gran control' sobre estas cuestiones.

Y añadió que los 'incidentes de otras legislaturas', que no especificó, 'se resolvieron perfectamente' por el trabajo de la Mesa.

'Lo que se está haciendo es ver por los servicios cuáles son las medidas que tenemos que tomar', concluyó.

Al mismo tiempo que el Congreso anunciaba que se investigarán las contratas de Arturo Fernández en el Congreso, la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, íntima amiga desde la infancia del empresario, mostraba todo su 'respeto' por Fernández porque es 'muy difícil pagar dos mil sueldos todos los días'.

Aguirre hizo estas declaraciones al término de un desayuno informativo protagonizado por la alcaldesa de Madrid, Ana Botella. Aguirre defendió la gestión del presidente de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) en su labor empresarial y apuntó que si ha cometido alguna irregularidad en sus negocios, se tendrá que probar.

'Me parece que es muy difícil pagar dos mil sueldos todos los días con la crisis que hay y que si hay alguna irregularidad tendrán que ser el Estado de Derecho, los jueces o la Inspección de Trabajo la que lo pruebe. De momento, Arturo tiene todo mi respeto', dijo Aguirre.