Los ayuntamientos de toda España han convocado para este mediodía concentraciones silenciosas para condenar el asesinato por parte de ETA del empresario vasco Ignacio Uría Mendizábal, tiroteado ayer en un aparcamiento de la localidad guipuzcoana de Azpeitia.

Uría, de 71 años, era dueño de una de las empresas adjudicatarias de un tramo de las obras del AVE en el País Vasco, que ha estado en el punto de mira de ETA desde hace años.

El atentado ocurrió pasada la una del mediodía junto a la sede de la compañía Altuna y Uría, de la que era uno de los propietarios, cuando dos hombres de unos 30 años dispararon tres tiros a Uría, uno de ellos en la cabeza.

Las fuerzas de seguridad buscan ahora a los autores del tiroteo, que huyeron en un turismo que había sido robado horas antes en la zona de Itziar, al que después abandonaron tras prenderle fuego en este mismo área, según la Ertzaintza.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó su absoluta determinación para perseguir sin descanso a los autores de la muerte del empresario, y dijo que este acto demostraba que los objetivos de ETA trascendían cualquier coyuntura y situación.

Zapatero, que canceló tras el atentado el encuentro que tenía previsto mantener el jueves en Bilbao con empresarios y sindicalistas vascos, insistió en que el Gobierno tiene la firme determinación de continuar con las obras.

UNIDAD DE LOS PARTIDOS

Por su parte, el líder del PP, Mariano Rajoy, apostó por la colaboración de todos para acabar con la banda.

"Tengo la absoluta convicción de que la unión de los partidos políticos y de la sociedad española, la labor de la policía, la Guardia Civil y de los Cuerpos de Seguridad del Estado y la colaboración internacional acabarán y muy pronto con ETA", dijo ante los periodistas al salir de un acto en la localidad conquense de Tarancón.

En otra comparecencia, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, manifestó que la sociedad vasca nunca olvidará "los atroces asesinatos de ETA" y calificó de "cobardes" a los autores de la muerte de Uría.

"¡Qué valentía acercarse a un coche cuando una persona de 71 años que lleva toda la vida trabajando se va a montar en él. Es toda una valentía, toda una forma de defender curiosamente al pueblo vasco, asesinar a los hijos de este pueblo. Me da igual que sean policías, periodistas, jueces, empresarios, políticos", afirmó.

Eusko Alkartasuna decidió abandonar la coalición de gobierno municipal de Azpeitia después de que en un pleno convocado por esta formación, el alcalde y los concejales de ANV se negaran a rechazar la violencia como medio para la consecución de fines políticos.

El alcalde de la localidad guipuzcoana, Iñaki Ezkarrin, pertenece a ANV y gobernaba en coalición con EA y Aralar.