El diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, que refleja la prima de riesgo de invertir en la deuda soberana de un país, se anotó hoy un punto básico y alcanzó los 162 en la apertura de la sesión en el mercado secundario de deuda.

La rentabilidad del bono español comenzó el día en el 3,999%, igual que quedó al cierre de ayer tras los ajustes del mercado, mientras el bono germano veía caer su rendimiento desde el 2,383% de ayer hasta el 2,379%.

Por lo tanto, el precio de estos bonos -cuya evolución es contraria a su rentabilidad- cayó ligeramente, hasta el 106,90% en el caso del bono español, que ayer cerró en el 106,91%, en tanto que el alemán subió hasta el 98,88% desde el 98,84% de la víspera.

En cuanto al resto de los países periféricos de la zona del euro -Grecia, Portugal e Irlanda- el diferencial entre los bonos alemán y griego se anotaba un punto básico y comenzaba la jornada con 649, lo mismo que hacía el bono irlandés, que ampliaba la distancia con el alemán en otro punto básico y llegaba hasta los 362.

Por su parte, el diferencial entre el bono portugués y el alemán -el de referencia en toda Europa- caía hasta los 313 puntos básicos, desde los 334 con que cerró la sesión anterior.

Por otra parte, el coste de los seguros de impago de deuda (credit default swap o CDS) relativos a España se situaba en la apertura del mercado secundario de deuda en 207.000 dólares para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares en bonos españoles a 10 años.

En cuanto a los futuros, los contratos que se negocian sobre la deuda alemana subían a primera hora hasta el 130,61%, desde el 130,56% de la víspera, en tanto que los que predicen cómo se comportará la deuda estadounidense partirán hoy del 126,27%.