El PSOE ha intentado hoy acallar el debate sucesorio y varios de sus dirigentes han apostado en público por que José Luis Rodríguez Zapatero volverá a ser su candidato en las próximas elecciones generales.

En la tradicional copa navideña que ofrece a los medios de comunicación Zapatero comentó ayer que sólo una persona en el partido conoce su decisión y opinó que en estos momentos resulta inconveniente tanto decir cuál es, como desvelar cuándo va a anunciarla.

"Sí les puedo asegurar, para aclarar entuertos, que candidato del PNV no será", ha bromeado el portavoz vasco, Josu Erkoreka, ante la expectación que han levantado las palabras de Zapatero entre los periodistas en el Congreso.

Del grupo más cercano de Zapatero en el PSOE ha hablado el vicesecretario general del partido, José Blanco, pero sólo para destacar que el jefe del Ejecutivo es "el mejor activo" de los socialistas y que quiere que sea el candidato.

No dirá nada más, porque, según ha apuntado en RNE, si fuera el depositario del secreto sobre el futuro del presidente del Gobierno y lo desvelara dejaría de ser secreto.

Blanco ha mostrado su respeto a la decisión que pueda tomar Zapatero y a sus tiempos, como también ha hecho el vicepresidente tercero del Gobierno y presidente del PSOE, Manuel Chaves, quien ha subrayado que él "aspira y trabaja" para que Zapatero sea el candidato.

"Debe serlo, lo demás es pura especulación política", ha señalado antes de recalcar que hay cuestiones mucho más relevantes que la sucesión, como la crisis económica o la reforma de las pensiones

Otra de las personas próximas al presidente del Gobierno, el portavoz parlamentario del PSOE, José Antonio Alonso, ha asegurado que no ha hablado nunca con Zapatero sobre su futuro político, pero también ha dicho que tiene la convicción "personal" de que sí se presentará a la reelección en 2012.

"Me lo pueden preguntar de cientos de maneras diferentes, pero sólo hay una respuesta: Yo detecto que Zapatero es el líder indiscutible del proyecto socialista, entre otras cosas porque lo cogió en un momento muy malo en 2000, lo levantó, ganó en 2004, en 2008 y lo volverá a hacer en 2012", ha proclamado.

Mientras, la portavoz del grupo del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, se ha preguntado quién gobierna España mientras el PSOE se instala en el "cotilleo" de la sucesión.

Para la portavoz popular cada vez está más claro que "el sucesor de Zapatero será Mariano Rajoy", pero, en rueda de prensa en la Cámara baja, ha instado al PSOE a trabajar por la economía hasta que llegue ese momento y a olvidarse del "culebrón" de los herederos.

Aunque ha señalado que al PP le importan poco las "incertidumbres" del PSOE y le preocupan los problemas de los ciudadanos, ha señalado también que hace falta ya un líder y un proyecto en el Partido Socialista, y por extensión, en el Ejecutivo.

El líder, para la ministra de Sanidad, Leire Pajín, es indiscutiblemente Zapatero.

Tras dejar claro que el presidente es su candidato y el del PSOE, ha estimado que Zapatero "conoce perfectamente los tiempos políticos" y ha recordado que ahora es el momento de cerrar las candidaturas a las elecciones autonómicas y municipales de 2011.