Estados Unidos, con una inversión anual en infraestructuras superior a 46.000 millones de euros, es uno de los mercados que más atrae a las constructoras españolas por su alto déficit en carreteras, si bien el atractivo disminuye por las trabas legales aún existentes.

Durante el "III Encuentro del Sector de Infraestructuras", el presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, destacó el potencial de un mercado en el que se necesitan al menos 16.000 kilómetros de nuevas carreteras y la renovación de otros 32.000, para lo que se deberá duplicar la inversión actual en infraestructuras.

No obstante, señaló como inconveniente el que la entrada del capital privado extranjero en este tipo de proyectos todavía no esté muy extendida en un país que tradicionalmente ha financiado las carreteras con el impuesto de la gasolina.

Por esta razón, el presidente de Acciona Infraestructuras, Juan Ignacio Entrecanales, consideró que el mercado estadounidense "tiene un gran futuro a medio y largo plazo, pero es frustrante a corto plazo", dada la rigidez de los procesos de contratación, el solapamiento de autoridades y los cambios continuos en la legislación.

A pesar de las dificultades, Entrecanales destacó que EEUU será en 2009 el segundo país de implantación, tras España, de una de sus filiales, Acciona Energía.

Para el consejero delegado de Cintra, Enrique Díaz Rato, resulta obvio que en los próximos años la inversión en infraestructuras en EEUU se triplicará o cuadruplicará, aunque considera que todavía no existe un apoyo decidido, salvo excepciones, a las PPP (asociaciones público-privadas, por sus siglas en inglés).

Además de EEUU, el subdirector general del Banco Santander, Mariano Olmeda, puso de relieve la importancia de los mercados latinoamericanos, que fueron el inicio de las concesiones internacionales para las constructoras españolas y siguen representando una buena oportunidad.

Entre ellos, destacó Chile, que cuenta con proyectos de licitación de carreteras por valor de alrededor de 2.000 millones de euros, así como México que prevé destinar alrededor de 1.000 millones de euros a paliar su déficit de infraestructuras.

Asimismo, se refirió a Colombia y Perú como países a tener en cuenta, ya que prevén atraer inversión privada para la construcción de obra pública por 11.000 millones y 270 millones de euros, respectivamente.