El español Nicolás Terol (Aprilia) consiguió hacer historia al lograr su primera victoria en el campeonato del mundo de motociclismo en el Gran Premio de Indianápolis de 125 c.c. que tuvo que ser detenido antes de tiempo al comenzar a llover.

Al haberse cumplido los dos primeros tercios de la competición, programada a 23 vueltas, de las que se habían completado dieciséis, la carrera fue considerada válida en la última vuelta completa que hubiesen dado los pilotos, por lo que aunque Pol Espargaró (Derbi) comenzó líder el decimoséptimo giro, lo cierto es que no habían atravesado ni la mitad de los pilotos la línea de llegada, lo que daba por buena la vuelta anterior, en la que había sido el alicantino Nicolás Terol el líder.

Autor del sexto mejor tiempo de entrenamientos, Nicolás Terol protagonizó una gran salida y ya al completarse el primer giro ocupaba la tercera posición, mientras que Pol Espargaró, el más rápido de entrenamientos, tiraba con fuerza y abría un pequeño hueco respecto a sus más inmediatos perseguidores, que por entonces eran el británico Scott Redding (Aprilia) y el propio Terol.

En apenas dos vueltas, Espargaró había abierto un hueco importante respecto al resto de participantes, pero entre ellos comenzaban a destacar ya tanto Terol como Redding, que se adelantaban al grupo en el que se encontraban y en el que también estaban, inicialmente, tanto el líder del mundial, el francés Mike di Meglio (Derbi), como el campeón del mundo, el húngaro Gabor Talmacsi (Aprilia), que salió a disputar la prueba con una fractura de escafoides en su mano izquierda.

Durante tres vueltas Pol Espargaró marcó la vuelta rápida de carrera, secundado en ocasiones, como en el tercer giro, por Nicolás Terol, pero no fue hasta que el catalán cometió un pequeño error en su trayectoria en la quinta vuelta cuando Terol comenzó a acercarse tímidamente.

Un giro después Espargaró protagonizó una vuelta rápida, pero fue la última antes de que "Nico" Terol encadenase dos vueltas rápidas que le permitieron enlazar y superar al catalán para comenzar una carrera en solitario camino de la victoria, que sólo interrumpió la lluvia antes de tiempo pero cuyo triunfo no pudo evitar la reacción postrera del piloto de Derbi.

En el decimosexto giro la dirección de carrera avisó de que comenzaba a llover y la pista estaba mojada (bandera blanca con una cruz diagonal roja), y ese fue el momento en el que Espargaró se decidió a intentar atacar a Terol para hacerse con la victoria antes de que se detuviese la prueba, pero su esfuerzo resultó baldío al dar por válida la organización la última vuelta completa de todos los pilotos, la decimosexta.

Mucho antes de detenerse la prueba ya había perdido todas sus opciones de podio Joan Olivé, quien salió mal desde la duodécima posición y perdió terreno en los instantes iniciales, además de sufrir una leve caída en la tercera vuelta, la misma en la que se fue por los suelos Esteve Rabat (KTM), que le retrasó algo pero de la que se pudo reponer para conseguir atravesar la línea de llegada en la duodécima plaza.

Su caso fue mejor que en el de Rabat, quien no pudo continuar la prueba, como tampoco Pablo Nieto, que tomó el camino de su taller en la novena vuelta con problemas mecánicos en su KTM o el italiano Andrea Iannone (Aprilia), que también quedó apeado de la carrera por cuestiones técnicas.

Entre los que si finalizaron estuvo el joven Marc Márquez (KTM), integrado en el grupo perseguidor de los líderes, que logró una meritoria sexta posición por delante del italiano Simone Corsi, quien recortó algunos puntos al francés Mike di Meglio en la clasificación del mundial al ser séptimo, con el galo décimo y el magiar Gabor Talmacsi en decimocuarto lugar.