Más de un año y medio después de haber perdido un ojo por el impacto de una pelota de goma disparada por Mossos d'Esquadra, Esther Quintana recibía este jueves el apoyo de la justicia, por lo que se declara 'satisfecha'.

'Estoy muy contenta. Satisfecha porque después de 18 meses el juez me da la razón y se reconoce que lo que he explicado es verdad', ha asegurado este viernes en una entrevista con Catalunya Radio.

Quintana: 'Lo peor ha sido perder el ojo y las consecuencias que arrastraré toda la vida'

En la misma, Quintana ha lamentado que nadie la haya llamado para disculparse ni para preguntarle qué había pasado: 'El único contacto que he tenido con la los mandos policiales fue un día en el Parlamento, cuando nos encontramos por casualidad. No me han pedido disculpas personalmente y ni siquiera me llamaron para saber qué había pasado', denuncia.

Para ella, lo peor no ha sido la criminalización a la que se ha visto sometida, ni que la hicieran sentir 'como una mentirosa'.'Lo peor ha sido perder el ojo y las consecuencias que arrastraré toda la vida', sostiene.

'En mi casa ha provocado grandes cambios. Hace 18 meses que estoy de baja y no tengo ingresos', confiesa. De hecho, Quintana sigue en tratamiento psicológico, y la próxima semana se someterá a su sexta cirugía, en este caso estética, pero ya ha logrado el apoyo de los tribunales y que los Mossos renuncien al uso de pelotas de goma, 'por la presión social.' 

'A la policía no le interesaba que a mí me hubieran herido con una bala de goma. Se intentó ocultar, intentaron que la verdad no saliera a la luz', denuncia Quintana, que insiste en la importancia de haber logrado la prohibición de estas armas: 'Yo no sé si se disparó voluntariamente o no, sólo sé que se disparó una pelota de goma', defiende, antes de asegurar que 'lo más importante es que no habrá más pelotas de goma.'