El Ministerio de Asuntos Exteriores ha indicado que la negativa de las autoridades israelíes a la entrada en Gaza de cuatro diputados socialistas españoles 'no es algo excepcional', y reafirmó su compromiso con hallar una solución al bloqueo israelí de la Franja por medio del diálogo.

'Los diputados españoles lo pidieron por escrito y las autoridades de Israel se lo denegaron por escrito. No es un caso excepcional', declararon fuentes de Exteriores. Con todo, 'la postura del Gobierno de es la que ha manifestado el ministro (de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Angel Moratinos), la de hallar una solución dialogada al bloqueo de Gaza', añadieron.

Israel suele prohibir la entrada de políticos extranjeros en Gaza porque no desea que el movimiento islamista Hamás, que controla la región, aproveche estas visitas para legitimar su posición ante la comunidad internacional.

Los diputados, del Intergrupo Parlamentario por Palestina, integrado por Jordi Pedret, Meritxell Cabezón, José Antonio Pérez Tápies y Fátima Aburto, se dirigían a Gaza para conocer de primera mano el trabajo de la Agencia de Naciones Unidas por los Refugiados Palestinos (UNRWA) en la ayuda humanitaria y reconstrucción de zona.

Moratinos sí podría visitar Gaza pero la intención es que lo haga en septiembre, junto con sus colegas de Francia e Italia. 

Por el momento, mañana iniciará una gira en Jordania,  en la que también visitará Israel y los territorios palestinos. El martes tendrá varios contactos en Amán y al mediodía viajará a Ramala, la sede del Gobierno de la Autoridad Nacional Palestina, donde se entrevistará con el presidente, Mahmud Abás, y el jefe negociador palestino, Saeb Erekat.

Moratinos irá el miércoles a Jerusalén, donde tendrá un desayuno de trabajo con su colega israelí, Avigdor Lieberman, y posteriormente, será recibido por el primer ministro, Benjamin Netanyahu, para hablar de la situación del proceso de paz y del bloqueo de la franja palestina de Gaza.

Entre medias, el ministro de Exteriores participará en un acto en en la Universidad de Al Quds (Jerusalén), donde será investido doctor honoris causa por esta institución palestina en reconocimiento a su contribución a la paz en Oriente Próximo.