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Francia, una pequeña nación en fútbol, dice un abatido capitán

Reuters

Francia se ha convertido en una pequeña nación futbolística, según resumió con honestidad su capitán, Patrice Evra, después de la derrota por 2-0 ante México, que deja al campeón de 1998 en gran peligro de abandonar la Copa del Mundo después de la etapa de grupos.

A Francia, que parecía perdida el jueves en Polokwane, le resta un partido del Grupo A, frente a Sudáfrica el martes en Bloemfontein, pero podrían tener que hacer las maletas incluso aunque ganen.

Uruguay y México, líderes de grupo con cuatro puntos cada uno, avanzarían con un empate y en el camino eliminarían a Francia y a los anfitriones, ambos con un punto en dos encuentros.

Francia, que jugó mal en su partido debut con un empate 0-0 ante Uruguay y peor frente a México, sólo puede echarse la culpa a sí misma, dijo el lateral izquierdo Evra, que en este torneo lleva el brazalete de capitán de Thierry Henry.

"Nos sentimos como una pequeña nación futbolística y duele", dijo Evra tras una exhibición bochornosa de los subcampeones de 2006.

"No hay otra cosa que decir que es una catástrofe", agregó.

Para empeorar las cosas, la salida temprana que ahora parece inminente sería la segunda consecutiva para Francia en un gran torneo después de su fracaso en la Eurocopa de 2008.

"Realmente pensaba que habíamos aprendido las lecciones de 2008", dijo Evra. "No vi venir esta derrota. Estoy abatido".

SENTIMIENTO EQUIVOCADO

Evra había declarado sólo un día antes del partido contra México que sentía que Francia estaba unida y que podría conseguir un buen puesto en esta Copa del Mundo.

"El problema es que no somos un gran equipo sobre el campo", dijo, después de darse cuenta de que probablemente se había equivocado.

El ambiente en el equipo podría no ser tan bueno como los jugadores han estado repitiendo en las últimas semanas, afirmó el capitán francés.

"No voy a deciros lo que creo que salió mal", dijo. "Se lo diré primero a los implicados".

Nerviosa en la defensa, falta de ideas en el mediocampo e inofensiva en el ataque, Francia parecía una sombra de sus mejores tiempos y nunca sugirieron que podrían impactar en este Mundial, ni se comportaron como un equipo.

El seleccionador Raymond Domenech, que ha sufrido las críticas de aficionados y medios durante años y que será reemplazado por Laurent Blanc después del torneo, no tenía palabras cuando se le preguntó qué había ido mal.

"En el momento sentimos mucha decepción y tristeza", dijo Domenech. "Aún tenemos una pequeña opción y debemos aprovecharla, sólo para demostrar que podemos reaccionar a esto".

Francia, dijo Evra, todavia tenía que luchar por su orgullo e intentaría al menos ganar un partido.

"Debemos derrotar a Sudáfrica, sólo por orgullo", dijo. "Sobre los milagros, personalmente, no creo demasiado en ellos".

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