El aeropuerto internacional Toncontín de Tegucigalpa fue rodeado hoy por un fuerte dispositivo de seguridad ante la posible llegada del depuesto presidente, Manuel Zelaya, a quien prevén recibir miles de seguidores, mientras que al menos tres aerolíneas suspendieron sus vuelos.

La Policía y los militares han cerrado el tráfico en las calles de acceso al aeropuerto a unos 500 metros de las instalaciones de la terminal, aunque se puede llegar a pie, según constató Efe.

Cientos de militares y policías participan en el operativo que se ha dispuesto tanto en el exterior como dentro del aeropuerto.

En medio de esta situación, las aerolíneas TACA, American Airlines y Delta han suspendido sus vuelos.

El director de Aeronáutica Civil, Alfredo San Martín, declaró a la radio HRN que la estadounidense Continental y la panameña Copa "están operando normalmente, y van a hacer sus itinerarios tal y como tienen programado".

Agregó que "la Policía y las Fuerzas Armadas tienen instrucciones de solamente resguardar la seguridad de las personas y de los bienes privados, y las instalaciones del aeropuerto".

Explicó que hay retenes en los que los pasajeros "se identifican y comprueban que vienen a abordar el vuelo que les corresponde", y si lo hacen "no hay ningún problema", pueden pasar a la terminal para cumplir "sus trámites de manera normal".

San Martín indicó que, contrario a lo que habían indicado otras fuentes de Aeronáutica Civil, el aeropuerto capitalino "está abierto para las operaciones normales de la aviación".

Los pasajeros que preveían viajar hoy desde Tegucigalpa en las aerolíneas que suspendieron sus vuelos tuvieron que regresar con sus maletas o siguen en la terminal, según constató Efe.

Un joven español que tenía que viajar a Madrid dijo que estaba preocupado porque podría perder su día de trabajo y agregó que ahora no sabe qué hacer.

Una mujer hondureña que tenía un vuelo hacia Miami (EE.UU.) aseguró que la aerolínea en que tenía previsto viajar no le indicó si reprogramará el vuelo o le devolverá el coste del billete.

"Ahora aquí estamos sin saber qué hacer", afirmó por su parte otra pasajera que debía viajar a Washington.

Los aeropuertos internacionales de San Pedro Sula, la segunda ciudad en importancia de Honduras (en el norte del país), La Ceiba y la isla de Roatán (estas dos últimas en el Caribe), también continúan abiertos al tráfico aéreo, dijeron a Efe fuentes de Aeronáutica Civil de esas terminales.

No descartaron, empero, que algunas aerolíneas también suspendan sus vuelos locales o internacionales desde esos aeropuertos por decisión propia.

Miles de seguidores de Zelaya se apostaron el sábado en los alrededores de Toncontín en un "acto simbólico" para ensayar su recibimiento al depuesto presidente y prevén esperarlo este domingo, para lo cual algunos han empezado a llegar a ese lugar.

Sin embargo, el nuevo canciller hondureño, Enrique Ortez, anunció que el Gobierno del presidente Roberto Micheletti no dejará entrar al país el avión en el que Zelaya viaje procedente de Washington.

Zelaya, derrocado hace una semana por los militares y sustituido por Micheletti, nombrado por el Parlamento, asistió a la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) que suspendió a Honduras como miembro de la organización por no reinstalarlo en el poder, y ha reiterado que regresará hoy a su país.