Los españoles tendrán que apretarse bastante más el cinturón en un año en el que el déficit tendrá que bajar un 35% para cumplir con el objetivo prometido a Bruselas y para que los mercados dejen de empujar hacia un rescate al estilo del de Grecia, Irlanda o Portugal. Las grandes empresas lanzan sus reclamaciones y, al hacerlo, desvelan que saben lo que se cocina económicamente para el país. Ayer, 17 grandes compañías, reunidas en el Consejo Empresarial para la Competitividad, creado en febrero, exigieron al Gobierno y a las autonomías más recortes y más reformas para cumplir con el déficit. Y apuntaron a que el recorte vendrá por el lado autonómico.

Habrá 'ajustes fiscales adicionales que podrían anunciarse en los próximos meses para mantener la confianza extranjera del país', señala este lobby en el informe que ayer presentó el presidente del Consejo, Fernando Casado, y que busca destacar las fortalezas de la economía española para impulsar la marca España en el exterior. Preguntado por ello, Casado señaló que se deben 'acelerar' las reformas 'para cumplir con rigor' el objetivo de bajar el déficit de las administraciones (desfase entre ingresos y gastos) del 9,3% al 6% este año.

El Consejo para la Competitividad prevé un ajuste regional

No explicó más. Pero en el informe sobre Fortalezas y Perspectivas de la Economía Española, las grandes empresas desvelan que el Gobierno prepararía la 'creación de un Consejo Fiscal Independiente', similar a la Oficina Presupuestaria del Congreso en EEUU. Además, habría un 'segundo tipo de medidas' relacionadas 'con la reestructuración' en las comunidades autónomas, que en 2011 marcaron récord de endeudamiento. El informe añade que las administraciones 'surgidas de las últimas elecciones', con aplastante mayoría del PP, 'parecen dispuestas a disminuir' esa deuda.

Las grandes empresas, entre las que figuran Telefónica, Repsol, Santander, BBVA, ACS, Iberdrola o Inditex, entre otras, proponen sus recetas. Entre ellas, redefinir el mapa de competencias para 'reducir el número de municipios', además de que las autonomías se sometan a 'techos y reglas de control' en gasto y en deuda y cumplan con el déficit del 3,3% del PIB este año.

Si España no cumple con el déficit, será mal percibido por los mercados, dicen las empresas y, por eso, piden 'celeridad' en recortes y reformas. Precisamente, las reformas estructurales son clave para explicar la diferencia de paro entre España y el promedio de Alemania y Francia, de casi 12 puntos. Según Casado, casi seis puntos se podrían explicar porque esos países han hecho reformas estructurales, con lo que sugirió que si España hiciera más reformas podría rebajar el paro en seis puntos, al 14%.

Grandes reformas podrían bajar el paro en seis puntos, sugiere el Consejo

Sobre las perspectivas, las empresas dudan de que el país pueda cumplir estrictamente con el 6% marcado para este año, sobre todo por las autonomías. Así lo apuntó Casado, que matizó que 'estará en el 6% o cerca'.

En cuanto a la reforma laboral, las empresas reiteran que es 'insuficiente'. Piden 'más flexibilidad interna'. En la práctica, esto se traduciría en poder recortar derechos laborales en función de los beneficios empresariales. El Consejo espera que este punto, que incluye eliminar el IPC como referencia para subir sueldos, entre en la tramitación parlamentaria de la reforma laboral.

Por otro lado, el Instituto de Estudios Económicos (IEE), ligado a la CEOE, presentó otro informe que también avisa del peligro de que las autonomías no cumplan con el déficit, y pide que se las sancione quitándoles transferencias. El IEE también dice que España se mueve 'en la frontera' entre 'los países que deben ser rescatados' y los que están 'fuera de peligro'.