La prima de riesgo española, o diferencial entre el bono español y el alemán, ha cerrado en 366 puntos básicos, escalando el interés del bono español a 10 años hasta el 6,31%, su máximo histórico desde agosto de 1997.

Se trata de la primera jornada bursátil tras conocerse los resultados de las pruebas de resistencia a las que la autoridad bancaria europea sometió a las entidades financieras, en las que suspendieron cuatro cajas españolas (la CAM, CatalunyaCaixa, Unnim, España Duero) y un banco (Banco Pastor). Pese a todo, las bolsas continuaron la racha negativa que comenzó ya hace semanas, cuando se disparó la crisis de deuda soberana y las dudas de los inversores lastraron a Italia y España.

El Ibex 35 ha cedido 1,44% cayendo hasta los 9.347,8 puntos, su mínimo anual, y los valores que más pérdidas han registrado al final de la sesión han sido CaixaBank, Sacyr y Mapfre, todos con retrocesos superiores al 4%, frente a Grifols (ha subido un 1,12%) e Inditex (sube 0,37%).

Los grandes bancos y empresas, por su parte, han ido paralelos a la línea de la jornada y han cerrado con descensos. Por ejemplo, el BBVA ha perdido un 2,33%, el Banco Santander un 1,83% y Telefónica un 1,38%.

Los mercados bursátiles europeos han corrido la misma suerte que el la Bolsa española. La Bolsa de Valores de Londres ha cerrado a la baja y su índice principal, el FTSE-100, ha perdido el 1,55% llegando hasta los 5.752,81 puntos básicos.

En Alemania, el índice DAX 30 de la Bolsa de Fráncfort, ha perdido también el 1,55%, llegando a los 7.107,92 puntos. Francia, por su parte, ha cerrado la Bolsa de París con una bajada del 2,04%, quedándose en los 3.650 puntos.

En Italia, la Bolsa de Milán ha sufrido una nueva caída cerrando a la baja. Su índice selectivo FTSE MIB ha retrocedido un 3,06%, hasta situarse en los 17.885,74 puntos.

La prima de riesgo española ya había superado la semana pasada su máximo histórico al superar la rentabilidad de los bonos españoles a diez años el 6% por primera vez desde 1997.

El 11 de julio, la prima de riesgo —o diferencial entre el bono español y el alemán— estuvo cerca de los 340 puntos y cerró en 336, su máximo histórico desde la creación de la moneda única y la cota más alta desde 1996.