A pesar de las intensas negociaciones de los últimos días y horas, la IX Asamblea General de Izquierda Unida terminó el domingo sin haber alcanzado un consenso sobre un líder que sustituya a Gaspar Llamazares como coordinador general.

"No hemos cumplido con todos nuestros compromisos, que era configurar una dirección y nombrar un coordinador", dijo el lunes Llamazares en declaraciones a Radio Nacional.

"Como saben, tenemos dos vueltas para el nombramiento y ratificación del coordinador", explicó.

"En la primera no lo hemos conseguido, pero estoy seguro de que dentro de un mes, (...) no hay ninguna razón para que no tengamos un coordinador por amplia mayoría o por consenso, que sería lo adecuado para esta etapa difícil de IU, pero sobre todo para esta etapa difícil para los trabajadores y los ciudadanos", añadió.

Por su parte, Cayo Lara, coordinador del partido en Castilla la Mancha, afirmó también en RNE que la situación actual del partido "es algo bueno".

"Por vez primera en los últimos años, el coordinador o coordinadora se va a elegir por todos los miembros del consejo político general. Ayer elegimos a 90, otros 90 se van a elegir en las federaciones, y convocaremos un consejo en un mes aproximadamente, donde (los 180 decidirán) quién es el coordinador de IU".

Uno de los candidatos era el dirigente de IU en Baleares, Eberhard Groske, presentado como posible candidato de consenso entre dos de las corrientes del partido, la denominada "llamazarista" y la conocida como "N-II".

Sin embargo, el senador catalán Joan Josep Nuet, que encabeza una de las cinco listas, descartó esta posibilidad por considerar que la formación debería tener un coordinador general con "amplísimo apoyo", mientras que el secretario general del PCE, Francisco Frutos, aseguró que "sería la continuación de lo mismo".

Pese a la falta de consenso registrada durante los dos días de reuniones, Lara aseguró que todas las posiciones se tendrían en cuenta.

"Todas las impresiones que manifestaron los delegados en la asamblea de las cinco candidaturas (...) van a estar representadas en todos los órganos de dirección de Izquierda Unida, en función del porcentaje de votos que hayan tenido en la asamblea", dijo.

Tras las elecciones del pasado marzo, Llamazares anunció que dejaría el cargo, después de que Izquierda Unida sólo consiguiera dos escaños en el Congreso.

Llamazares, que ha calificado sus ocho años al frente de IU como de lo mejor de su vida, conserva su cargo de diputado en el Parlamento.