Los actores Nicole Kidman y Hugh Jackman y el director Bazz Luhrmann presentaron el miércoles en Madrid la superproducción "Australia", que llegará a las pantallas españolas el 25 de diciembre.

En una multitudinaria rueda de prensa, Luhrmann, que regresa a la dirección después de siete años tras el rodaje de "Moulin Rouge", consideró que su nueva película, la más cara del cine australiano, tiene cierto parecido con "Memorias de África".

"Es una historia de alguien que va a una tierra lejana y va a sufrir una transformación, a mantener relaciones intensas y a descubrirse a sí misma", explicó el director a los medios durante la presentación del filme en Madrid.

Kidman, de 41 años, interpreta a Lady Sarah Ashley, una aristócrata inglesa que viaja a Australia en los albores de la Segunda Guerra Mundial para encontrarse con su marido.

Allí conocerá a un fornido vaquero (Jackman) y a un niño aborigen que la ayudarán a cumplir su labor: trasladar 1.500 cabezas de ganado al otro extremo del país.

"Ha sido bonito hacer una historia de nuestro país para el resto del mundo", dijo Kidman, que ya trabajó con el director en "Moulin Rouge".

La película toca de cerca lo que se denomina "la generación robada", que fue separada de sus familias aborígenes, a las que no volvieron a ver.

"Es una gran cicatriz que no está curada", explicó el director.

Se plantearon varios finales para el filme, de 165 minutos de duración, y aunque el director no quiso revelar el definitivo, dijo al respecto que "en un mundo lleno de temor en el que no hay seguridad, vi claro que el final debía ser explicar que, si estás con la gente a la que quieres, la vida sigue", concluyó.

La película, un romance épico ambientado en los años 40 al estilo de "Lo que el viento se llevó", se ha estrenado con críticas dispares en Australia y Estados Unidos.