La rivalidad más fascinante de la liga de baloncesto de Estados Unidos volverá a primer plano a partir del jueves, cuando Los Ángeles Lakers reciba a Boston Celtics en el primer partido de la final de la NBA.

Sin embargo, Kobe Bryant, que espera llevar a los Lakers a conseguir su segundo título consecutivo y decimosexto en la historia del equipo, se niega a dar mucha importancia al duelo entre ambos equipos por la final de la competición.

"No me importa (la histórica rivalidad)", dijo a periodistas el campeón de cuatro anillos de la NBA.

"Eso es para que otras personas se emocionen. Yo me emociono sólo con ganar", agregó.

Tanto los Lakers como los Celtics han admitido que querían enfrentarse en la final, pero este deseo se ha manifestado principalmente por parte del conjunto de Los Ángeles, que perdió la serie final en 2008 con una derrota de 39 puntos en el sexto partido.

"Celtics y Lakers significa mucho para la historia. Incluso los jóvenes saben de esta historia", dijo el entrenador de los Celtics, Doc Rivers.

Mientras los Lakers fueron el equipo a batir en la Conferencia Oeste durante todo el período regular, Boston tuvo una complicada temporada en el Este, por lo que se vio obligado a pelear fuerte para llegar a la final.

Pero el equipo de Rivers mejoró en la postemporada y los Celtics respondieron con victorias sobre Miami, Cleveland y Orlando.

nacido en Los Ángeles -, Kevin Garnett y Ray Allen como figuras principales.

"Quiero jugar contra Los Ángeles, ir allí y tratar de ganar el campeonato en mi ciudad natal", dijo Pierce, que tiene una media de 19,1 puntos en la postemporada, el mejor de su equipo.

En los Lakers insisten en que son un equipo más maduro comparado con el que eran en la época de su derrota ante los Celtics de hace dos años.

"La experiencia", dijo el veterano Derek Fisher al ser consultado sobre la gran diferencia.

"Nuestro modo de pensar como equipo es diferente y ha mejorado. Hemos aprendido más acerca de lo que se necesita para ser los mejores", agregó.

Los dos primeros encuentros se jugarán en Los Ángeles antes de que la serie al mejor de siete duelos se traslade a Boston, donde los Celtics esperan lograr su campeonato número 18, un récord en esta competición.

Boston tiene una ventaja de 9-2 frente a los Lakers en las finales.

"Todo el mundo está emocionado. Los Celtics querían a los Lakers y los Lakers querían a los Celtics", dijo Kevin McHale, Jugador del Partido de las Estrellas en siete ocasiones con Boston, y que ahora es comentarista de televisión.

"Todo el mundo quería esta serie, por lo que todo el mundo debe estar feliz. Hay mucha historia", concluyó.