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Lesión que no afecte cabeza puede alterar capacidad cognitiva

Reuters

Por Genevra Pittman

Un golpe en la cabeza no esla única lesión que puede generarle confusión y lentitud a unfutbolista.

Un tobillo torcido o una distensión de rodilla podríanafectar el rendimiento de los atletas en un test computarizadode atención, memoria y reacción que se usa para evaluar lostraumatismos, según un nuevo estudio.

Eso quiere decir que los entrenadores y los médicos de losequipos deberían preguntarles a los atletas sobre los síntomascuando deciden sobre la gravedad de una lesión de cabeza y nosólo en el resultado del test.

"En cada atleta que evaluamos al costado del campo de juego(...) tenemos que determinar qué le sucede, cómo se siente yqué síntomas tiene", dijo el doctor Mark Halstead, cirujanoortopédico de la Escuela de Medicina de Washington University,St. Louis, y que no participó del estudio.

"Eso es lo que nos guía", en el caso de los traumatismos.

Las lesiones en la cabeza pueden causar mareos, problemasde memoria y dificultad para prestar atención, consecuenciasque desaparecen en pocas semanas.

Pero cuando los deportistas vuelven demasiado rápido aljuego, pueden desarrollar una enfermedad rara y peligrosallamada "síndrome del segundo impacto", que aparece cuando hayun segundo golpe antes de que el primero esté completamentecurado.

Una forma con la que los médicos manejan los traumatismos ydeciden cuándo los atletas están listos para volver a jugar esun test computarizado que determina la velocidad y la precisiónpara usar palabras, símbolos y patrones. Un bajo rendimiento enese estudio indica que el atleta aún estaría sufriendo losefectos de la lesión en la cabeza.

En el nuevo estudio, un equipo de la University of Torontoles realizó el test de 20 minutos a 72 atletas estudiantiles defútbol, hockey y lacrosse. De estos, 18 habían tenido untraumatismo de cráneo en los tres días previos y 18 habíansufrido una lesión muscular o de tendón. El resto (36) noestaba lesionado (grupo control).

Como era de esperar, los atletas con traumatismo de cabezarindieron peor en el test que el grupo control, con un tiempode reacción más lento y reducción de la memoria y la atención.

Pero a aquellos con lesiones musculares o de tendonestambién les fue peor que al grupo control en algunos tests, ysus resultados estuvieron entre los de los otros dos grupos.

"Esto sugiere que tenemos que considerar ese test como ungrano de sal; no es definitivo", dijo Halstead.

"Habrían otros factores en juego", como la frustración porla lesión u otras respuestas emocionales al accidente, detallael equipo de Michael Hutchison en American Journal of SportsMedicine.

El dolor y el malestar que causan las lesiones musculares ode tendón podrían alterar el razonamiento de los atletas,agregó.

"En una persona con traumatismo de cráneo no se puedeasumir que todo lo que revela el test es por la lesión en lacabeza", dijo Hutchison. "Demanda algo más de interpretación".

Para Halstead, el control es apenas una herramienta queusan los médicos para controlar el estado de una personadespués de un traumatismo de cráneo. "Podríamos hacerlo sin eltest".

Los resultados demuestran la importancia de "utilizar todoel cuadro y no sólo el test", destacó Halstead, quien agregóque el tamaño del estudio exige realizar más investigacionespara determinar cómo las lesiones que no afectan la cabezapueden alterar la función cognitiva.

FUENTE: American Journal of Sports Medicine, online 18 dejulio del 2011.

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