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Lissavetzky, elegido presidente de la Convención contra el Dopaje

EFE

El secretario de Estado para el Deporte español, Jaime Lissavetzky, ha sido elegido hoy por unanimidad presidente de la Convención Internacional contra el Dopaje en el Deporte de la UNESCO.

"Tolerancia cero", es el mensaje que quiso enviar el secretario de Estado español, quien aseguró a Efe que "la lucha contra el dopaje es una realidad en los Gobiernos" y recalcó que "el cerco se estrecha cada vez más sobre los tramposos".

Aseguró además que otro de los objetivos de la convención de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) es "actuar de una manera muy importante sobre aquellos que trafican y distribuyen este tipo de sustancias".

"Interpol hablaba de 20.000 millones de dólares de negocio anual en todo el planeta", cantidad que "da idea de la importancia de este fenómeno tan desgraciado, que no sólo tiene que ver con el deporte de competición (..) sino que también en determinados gimnasios se es están vendiendo esas sustancias", aseguró el secretario de Estado.

La elección de Lissavetzky, que sustituye en el puesto al ruso Viacheslav Fetisov, se ha producido en el curso de la primera de las tres jornadas de sesiones de la segunda conferencia de las partes de esta Convención, que se celebran en París en la sede de la UNESCO.

En ellas, los 128 Estados miembros de la Unesco que han ratificado la Convención que se aprobó en 2006, trabajarán junto con la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) para revisar la lista de sustancias y métodos prohibidos, que entrará en vigor en 2010, explicó Lissavetzky.

Además, se intentará aumentar la dotación destinada al Fondo de la Unesco contra el dopaje y se trabajará sobre la protección de datos de los deportistas, aseguró el nuevo presidente, quien dijo estar "muy satisfecho" por su elección, que entiende como "un reconocimiento a España", que está "a la vanguardia en la lucha contra el dopaje".

Resumió el combate contra los tramposos en el deporte como "prevención, control y rigor en la sanción", aunque precisó que también hay que "escuchar a los deportistas" para que se puedan encontrar fórmulas que permitan "la eficacia y el descanso de los atletas".

Lissavetzky aseguró que "se ha avanzado mucho" desde la aprobación de la convención hace dos años, que sirve como "paraguas jurídico" para que "las naciones pudieran firmar el código mundial antidopaje" de la AMA.

Recordó, no obstante que todavía quedan 68 países que no han ratificado el texto, por lo que uno de los objetivos de su presidencia será llegar "al cien por cien", indicó.

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