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Flores admite que encargó para la macrofiesta el doble del número de entradas del aforo del Madrid Arena

El principal encausado se ha contradicho al dar el número de entradas que se vendieron, para después afirmar que el total de las vendidas fueron al menos "9.650 entradas", 4.072 más de las permitidas por el aforo del lugar.

Miguel Ángel Flores, principal acusado por la tragedia del Madrid Arena, sentado en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Madrid. EFE

MADRID.- El empresario Miguel Ángel Flores, principal encausado en el caso Madrid Arena ha declarado, en respuesta a las preguntas de la Fiscalía sobre la venta de entradas y tras dar dos cifras diferentes sobre el total de entradas, que "no tengo bien las cifras". En un primer momento, Flores ha afirmado que se vendieron "5.650 entradas físicas y 5.578 entradas electrónicas" (lo que daría un total de 11.228, el doble del aforo), para posteriormente afirmar que el total de entradas vendidas fueron "9.650 entradas", hasta el día antes del evento, lo que suponen 4.072 entradas más de las permitidas.

El exadministrador de Diviertt S.A. ha confirmado que las vías de venta de entradas se dividía en: la venta física llevada a cabo por los Relaciones Públicas o tiendas y las comercializadas por los portales Ontickets (perteneciente al propio Flores) y Ticketmaster.

El empresario ha confirmado que "encargué 17.500 entradas a la imprenta Pedraza" para posteriormente repartirlas en talonarios de 25 entradas entre los Relaciones Públicas, para su venta. La organización de la venta de entradas se hacía mediante un software que diferenciaba entre las vendidas y las no vendidas, para eliminar las entradas que no se vendían, una vez que las entradas alcanzaban un nuevo precio según se aproximaba el evento de Halloween.

Cuestionado por la destrucción de las entradas no vendidas, Flores ha afirmado que "imagino que se eliminaban con la destructora de papel que teníamos, no lo sé". Flores también ha admitido la emisión de "en torno a 200 invitaciones", para las empresas Madridec y Diviertt S.A.

Al inicio de su declaración, Miguel Ángel Flores, exadministrador de Diviertt S.A., ha asegurado que por indicación de su abogado sólo responderá a las preguntas del Ministerio Fiscal y de su propia defensa.

Flores ha aclarado a la Fiscalía en su primera intervención el organigrama de la empresa Diviertt S.A. En ese organigrama, Flores figuraba como presidente, mientras que un escalón por debajo se situaban Ana Pérez, directora financiera, y Santiago Rojo, director general. Tras ellos, varios jefes de producto gestionaban Marketing, Comunicación, Diseño Gráfico, Jefes de Sala, etc...donde se ubicaba Miguel Ángel Morcillo, como maitre y jefe de personal.

Servicios auxiliares, no de seguridad

La Fiscalía ha continuado el interrogatorio apuntando al tema de seguridad, preguntando a Flores por la contratación de la vigilancia del evento. El empresario ha afirmado que Madridec "me impone la seguridad de la empresa Seguriber, y su operativo". "Si hubiera querido contratar otra empresa de seguridad privada no me lo hubieran permitido", ha dicho Flores, antes de remarcar que "no tengo ninguna competencia en la seguridad privada".

Sin embargo, Flores ha reconocido que contrató a auxiliares seleccionados por la empresa Kontrol 34, "dados de alta por Diviertt S.A.". Carlos Manzanares y Emilio Belliard, socios de dicha empresa, "tenían la función de esa selección de personal".

Flores ha recalcado que "son servicios auxiliares no de seguridad ni vigilancia. Todos mis auxiliares tienen carnet de controladores de acceso, no tienen antecedentes y han pasado un control psicotécnico". A continuación ha cargado a Seguriber la competencia de "pedir el DNI a los clientes, ver si son menores de edad, registrar bolsos, etc...".

"Nadie me obliga en el contrato a tener servicio médico"

Miguel Ángel Flores ha confirmado que él mismo contrató al servicio médico, ya que "nadie me obliga en el contrato a tenerlo". "Soy yo el que, por ejemplo, pide y paga dos ambulancias".

Sobre la ausencia de licencia del pabellón municipal, Flores ha asegurado que "hasta el día de la tragedia a mi se me da a entender que el Madrid Arena tenía todas las licencias, tanto de funcionamiento como de multiusos".

"En mi cabeza no está que haya hecho nada malo"

Tras finalizar el interrogatorio del ministerio público, Flores responde a las preguntas de su abogado defensor. "Reitero que no vendí más de 9650 entradas", ha asegurado el empresario. A continuación, ha afirmado que desde su posición dentro del Madrid Arena "no podía ver lo que pasaba en el nivel inferior".

Del mismo modo, Miguel Ángel Flores ha asegurado que "en mi cabeza no está que haya hecho nada malo". "Cuando llegué a la enfermería (tras las avalanchas), vi a dos chicas fallecidas y me descompuse", asevera Flores. "Simón (el médico que atendió a las jóvenes) me dijo que se le habían ido", añade.

La presidenta del tribunal ha permitido a Flores una amplia explicación de lo que fue para él el factor clave que produjo la avalancha: "Al principio pensé que se produjo por la gente que se coló del botellón". "A las 3.00 horas, a la entrada de Steve Aoki (el DJ estrella del evento) se va el sonido durante 20 minutos y la gente empezó a moverse al baño y a las barras principales, que estaba en la planta primera", ha añadido. Según Flores, cuando se reanudó la música, la gente volvía a la pista central y fue ahí cuando se produjo la "montaña de personas".

En su última intervención, Flores ha respondido a la presidente del tribunal sobre el acceso a la sala satélite del Madrid Arena: "Yo no escondí las urnas con las entradas". Tras la tragedia, "el Madrid Arena se precinta, pero el satélite no", ha defendido Flores. Para concluir, el empresario apunta a Madridec y Seguriber: "Yo no tenía llave del satélite. Ellos tenían acceso".

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