Las autoridades de Filipinas iniciaron el martes la evacuación de unas 50.000 personas que viven cerca del volcán más activo el país, después de que éste comenzara a expulsar rocas y lodo ardiente.

El volcán Mayón, famoso por su forma de cono casi perfecta en la región del centro de Filipinas, comenzó a expulsar lava a comienzos de semana y los vulcanólogos esperan una gran erupción dentro de los próximos días.

"Estamos en proceso de evacuar a cerca de 10.000 familias de alrededor de 6 a 8 kilómetros de la zona de peligro en torno al volcán", dijo Cedric Daep, jefe de la oficina de seguridad pública de la provincia de Albay, a periodistas.

Daep sostuvo que los residentes que abandonaban la región estaban siendo alojados temporalmente en escuelas y gimnasios públicos, donde responsables del Gobierno local han establecido centros de ayuda y alimentos.

"Tenemos suficiente comida para todas esas personas sólo para un mes", dijo Daep, agregando que grupos humanitarios y no gubernamentales han prometido enviar comida, agua, medicinas y mantas.

Renato Solidum, el principal vulcanólogo del país, dijo a Reuters el lunes que el nivel de alerta en torno a Mayón ha sido elevado a nivel 3, indicando que los materiales volcánicos están cerca del cráter de la cima y está lanzando "materiales incandescentes".

El nivel 4 significa que la erupción es inminente, mientras que el nivel 5 implica que la erupción está en progreso.

"Estamos observando un alto nivel de actividad y podría haber una explosión peligrosa en el futuro", dijo Solidum.

Filipinas se encuentra en el "Anillo de Fuego", una zona de volcanes que rodea al Océano Pacífico y que es proclive a terremotos.

Mayón es uno de los 22 volcanes más activos del país y ha entrado en erupción más de 50 veces en los últimos cuatro siglos. La erupción más destructiva ocurrió en febrero de 1841, cuando ríos de lava sepultaron un poblado y causaron la muerte de 1.200 personas.

La última vez que el Mayón hizo erupción fue en 2006.