La Miss Universo 2010, la mexicana Ximena Navarrete, declaró hoy que el año de su coronación como reina de la belleza ha sido "el más feliz" de su vida y manifestó su deseo de continuar trabajando en los programas y campañas en los que ha colaborado en los últimos doce meses.

"Fue el año más feliz de mi vida, voy a extrañar mucho a todo el personal, en especial a los que trabajaron directamente conmigo", dijo a Efe Navarrete pocas horas antes de entregar la corona.

La belleza mexicana, quien se encuentra en Sao Paulo con motivo de la gala Miss Universo 2011 que se celebra esta noche, expresó su intención de "continuar trabajando en todas las campañas y programas" a los que ha prestado su imagen durante este último año.

Navarrete entregará hoy el cetro de la belleza universal a una de las 89 aspirantes que esta noche disputan el afamado concurso en una gala que se celebra en el auditorio Creditcard Hall.

Sobre sus favoritas, Navarrete se mostró indecisa, aunque otorgó especial relevancia a su compatriota, Karin Ontiveros.

"Obviamente confío mucho en México. Es una niña muy linda, pero también hay otras que me gustan mucho como Panamá, Ucrania, República Dominicana... Son tantas", afirmó.

Los organizadores del evento esperan que la ceremonia, que comenzará a las 22.00 hora local (01.00 GMT del martes), sea seguida por aproximadamente mil millones de personas.

Las candidatas a Miss Universo 2011 llevan varias semanas en Sao Paulo, donde han desarrollado una agitada agenda que las ha llevado a visitar proyectos sociales, a recibir clases de samba y cocina, asistir al circuito de Formula Uno de Interlagos y a jugar a fútbol y golf, entre otras muchas actividades.