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Morales espera lograr la reelección en Bolivia

Reuters

Por Carlos Alberto Quiroga

El presidente indígena de Bolivia, Evo Morales, cantó y bailó el jueves en un multitudinario y festivo acto de cierre de su campaña para los comicios generales del domingo, en los que buscará una reelección que casi nadie pone en duda.

Al menos medio millón de personas, según medios locales, se congregaron en el acto en la confluencia de las ciudades de La Paz y El Alto, reafirmando el favoritismo del presidente socialista, que parecía encaminarse a ganar también el control legislativo.

"El día domingo tenemos dos caminos: ir con el cambio para garantizar, consolidar, para profundizarlo y acelerarlo, o volver al pasado, al neoliberalismo", dijo Morales en la que fue la mayor concentración popular de su campaña, que incluyó un largo desfile de destacados artistas folklóricos y roqueros del país.

El gobernante, surgido de los sindicatos cocaleros y que se ha convertido en uno de los aliados clave del presidente venezolano Hugo Chávez, llamó a la unidad en torno a su proyecto de "refundación", con el que quiere sacar aceleradamente a Bolivia de su crónica pobreza.

"Este proceso no es del Evo Morales, es del pueblo boliviano (...), bienvenidos todas y todos", expresó.

Morales coronó así centenares de visitas a ciudades, pueblos y comunidades indígenas que, en los cuatro últimos meses, eclipsaron el tímido proselitismo de los candidatos opositores Manfred Reyes Villa y Samuel Doria Medina, quienes centraron sus discursos en la denuncia del riesgo de un "totalitarismo".

Casi todos los sondeos pronostican una fácil reelección del cocalero, quien saca provecho del buen desempeño de la economía local y recoge los frutos de sus nacionalizaciones en los sectores petrolero, minero y de telecomunicaciones, así como de populares bonos para escolares, ancianos y madres de familia.

quien según el Gobierno intentaría huir del país tras la elección para evitar un juicio por corrupción - dijo que aspira a una segunda vuelta, que se celebraría en febrero de 2010 si el más votado no logra mayoría absoluta o al menos un 40 por ciento, con 10 puntos de ventaja sobre el segundo.

Analistas ven una segunda vuelta como poco probable dado el apoyo de la población mayoritariamente campesina al gobernante.

"Hace 20 años nos dijeron que Bolivia se nos muere y con ese pretexto nos sometieron al neoliberalismo. Ahora demostramos que Bolivia no sólo no se muere sino que es viable", proclamó Morales horas antes de cerrar su campaña.

Su triunfo es esperado por Chávez y otros líderes izquierdistas latinoamericanos, que con eso aliviarían el duro golpe que sufrieron el domingo en Honduras, donde no lograron impedir que el Gobierno de facto de Roberto Micheletti llevara adelante unas cuestionadas elecciones generales.

La reelección también es aguardada por las empobrecidas mayorías del oeste del país representadas en la proclamación final.

"Yo lo amo a Evo y con Evo voy a morir, por lo que está haciendo por los ancianos, los niños y los pobres", dijo emocionada Lucila, una campesina ama de casa, de 45 años.

DOS TERCIOS

Morales dijo repetidamente que espera ganar dos tercios del Congreso, incluido el Senado que estuvo controlado por la oposición en los cuatro años pasados, para aprobar rápidamente un centenar de leyes de aplicación de la Constitución "plurinacional" y socialista estrenada a principios de año.

La reorganización del poder judicial con elección popular de los tribunales nacionales, la puesta en vigor de las autonomías regionales y una política de atraer la inversión destacan entre las leyes que prepara Morales, que se convertiría en el primer mandatario boliviano en ser reelecto en 45 años.

"El triunfo de Morales está asegurado. Hemos tenido una campaña muy desigual, casi un monólogo oficialista, y esto no se debe sólo a la utilización de recursos sino también a una gran disparidad en la capacidad de discurso", opinó Guido Riveros, director de la Fundación para la Democracia Multipartidaria.

Riveros indicó que Morales, quien según las encuestas sacaría una ventaja de al menos 30 puntos al segundo, es favorito porque "representa un impulso histórico que ha merecido la simpatía de amplios sectores de ciudadanía y no ha encontrado una oposición que por su parte comience a tener sentido histórico".

ENTRE DOS IZQUIERDAS

El presidente indígena, cuya llegada al poder en enero de 2006 puso fin a un ciclo de inestabilidad política y social, lidera un proceso de "empoderamiento" de las mayorías indígenas y de nacionalización de diversos sectores, desmantelando el modelo neoliberal montado en las décadas pasadas en el país.

Aunque declarado admirador de Chávez y de la revolución cubana dirigida por Fidel Castro, el líder boliviano ha dado señales de que puede ser menos radical y más pragmático.

La semana pasada, en uno de los tramos más intensos de su campaña, recibió con todos los honores al presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, a cuyos planes nucleares dio respaldo a cambio de cooperación económica.

junto con un consorcio de empresas extranjeras - para elevar significativamente la producción de gas que se bombea a Argentina y Brasil.

Y, en un posterior acto proselitista, calificó al brasileño Luiz Inácio Lula da Silva como "el mejor presidente de Latinoamérica" y "un ejemplo a seguir".

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