Es la cara y la voz de los pilotos en lo que hoy domingo será el comienzo de la tercera huelga legal que ha hecho este colectivo en los últimos diez años. Otra cosa son las ilegales. Justo Peral, jefe de la sección sindical del sindicato de pilotos, Sepla, en Iberia, se muestra abierto a negociar con la compañía por la creación de la filial de bajo coste Iberia Express. Pero sólo si se vuelve a la propuesta hecha por el Sepla de hacer los vuelos baratos desde dentro, sin necesidad de constituir una filial. Peral justifica la huelga por la pérdida futura de puestos de trabajo.

Convenza a los ciudadanos de que los pilotos tienen derecho a paralizar en torno a la mitad de los vuelos de Iberia justo antes de la semana de Navidad.

En largo radio, no es la mitad, no llegará al 12%, y en las islas, cubriremos el 100%. En algunos destinos sí es el 50% [se refiere a los domésticos de más de 500 kilómetros y a los internacionales de menos de seis horas]. Respecto a convencer a los ciudadanos sobre algo que les causa molestias, el Sepla les pide disculpas, pero protegemos nuestros puestos de trabajo. Iberia incumple el convenio colectivo y los compromisos adquiridos en la fusión con British Air-ways [mantienen sus marcas separadas pese a la unión]. Estos compromisos impiden que Iberia haga lo que pretende: llevarse 40 aviones a Iberia Express que destruirán 5.000 puestos de trabajo en Iberia, de los que más de 400 serán de pilotos. Es lo que la aerolínea está escondiendo, intentando poner una cortina de humo utilizando a los pilotos.

Pero los pilotos querían hacer huelga desde hace dos meses...

Nunca hemos querido hacer huelga. Estamos abiertos a negociar. Queremos que se retome la negociación en el punto en el que la rompió el consejero delegado de Iberia, Rafael Sánchez Lozano: en la propuesta de los pilotos para hacer los vuelos nacionales y europeos desde dentro de Iberia. Para ello, ofrecimos recortes de salario y aumento de la productividad que reducen en más de un 50% los costes de la tripulación de esos vuelos. Además, eso produce ahorros en toda la plantilla.

El convenio colectivo dice que Iberia no puede derivar vuelos hacia otra compañía 'salvo que se alcance un acuerdo' con el Sepla. ¿Cuando negociaron esta cláusula ya sabían que la aerolínea iba a crear una filial?

En 2009, cuando se firmó el convenio, Iberia ya planteó esa filial. Hicimos cesiones que nos han costado 400 millones de euros y, ahora, después de cobrarse esas cesiones, quieren saltarse el convenio.

Si Iberia incluye en el nuevo convenio que se negocia una cláusula para garantizar el empleo, ¿pararán la huelga?

No, porque la empresa seguiría incumpliendo el convenio actual y perjudicándonos. Lo que serviría para parar la huelga es que se cumpla el convenio en vigor y se vuelva a negociar en el punto en el que rompieron las conversaciones. Con nuestra propuesta, Iberia se evitaría una inversión de 200 millones, que es lo que destinó a Clickair [la filial de vuelos baratos que creó y terminó fusionando con Vueling], y los ERE que va a tener que pagar.

Dado que la compañía no va a dar marcha atrás en la creación de Iberia Express, ¿hay posibilidad de acuerdo?

Si no se cumple el convenio, no vamos a firmar ningún acuerdo. Tampoco cumplen los acuerdos de la fusión. Basta con mirar los planes de International Airlines Group [IAG, la compañía que engloba ahora a Iberia y British Air-ways] para comprobar que lo que quiere British es quedarse con Iberia y financiar su crecimiento con la caja de Iberia. La ha medio vaciado ya. Volviendo a Iberia Express, si Iberia la crea nos obliga a los españoles que queramos viajar a Europa a hacerlo sólo en low cost. Ningún pasajero podrá volar con calidad. Pero es que ninguna aerolínea europea está haciendo eso.

El Sepla dijo que no quería 'interferir' en la llegada del nuevo Gobierno del PP con la huelga. ¿Por qué ese favor?

No hemos querido interferir en ningún Gobierno. Nosotros no hacemos huelgas que tengan que ver con la política; hacemos huelga porque nos quitan el trabajo, se llevan los aviones e incumplen el convenio. Si coincide con la llegada de un nuevo Gobierno, eso no tiene relación con la huelga. No hacemos favores a nadie. La intención no es ni interferir ni dejar de interferir en ningún Gobierno.