Las importantes obras de restauración emprendidas en la portada de la Catedral de Astorga se aprovecharán para permitir a los curiosos y amantes del arte conocer mejor el propio monumento, mediante visitas guiadas por las plataformas.

A partir del próximo mes de junio, quien se acerque a la Catedral de Astorga pondrá contemplar desde 42 metros de altura las obras de restauración de la torre sur de la seo y contemplar desde un punto privilegiado la capital maragata.

El jefe del servicio territorial de Cultura de la Junta de Castilla y León, Jesús Álvarez Courel, ha realizado hoy una visita técnica a las obras de refuerzo y renovación de la estructura de cubierta y la restauración de las fábricas de piedra, acompañado de los arquitectos del proyecto, Javier Pérez y Alberto Paniagua.

Para aprovechar la estructura existente entorno a la torre para la ejecución del proyecto, los arquitectos de las obras han anunciado que a partir del segundo sábado de junio se arrancará un programa de visitas guiadas, con dos paradas en distintos niveles, que permitirán observar el antes y el después de los trabajos.

La visita arrancaría por tanto en un ascensor que llevaría a grupo de siete personas hasta la mitad de la torre, donde todavía no se ha recuperado en su totalidad la cubierta.

En el primer nivel se puede ver cómo las cornisas son los elementos que más sufren, por ser susceptibles de recoger agua de la lluvia, que entra por la juntas y con la llegada de las heladas de invierno se produce la consecuente fractura de la piedra.

En otros casos, las roturas son consecuencia de desprendimientos de elementos superiores, sobre todo en esquinas.

El proceso de restauración comienza con la apertura de juntas, para identificar después las zonas erosionadas o rotas.

En este momento se configuran las cajas donde poder introducir una pieza buena.

En la piedra se elimina el arenizado y meteorizado hasta llegar al punto en el que se alcance una base sana, y una vez conseguido sólo hay que ajustar la pieza al hueco, aunque en ocasiones el elemento precisa de una reconstrucción.

La mayoría de los motivos se repiten, por lo ha sido fácil imaginar cual era su estado originario, lo que ha facilitado los trabajos.

Después, el ascensor continuará rumbo hasta la plataforma más alta de la torre, a 42 metros de altura, donde ya se han concluido las labores de restauración, de forma que el visitante podrá contemplar el estado final de la superficie.

Además, desde los más alto se puede disfrutar de una vista panorámica de la capital maragata.

Según la previsión, las visitas, que serán guiadas y gratuitas, se realizarán el segundo sábado de cada mes en grupos de siete con intervalo de una hora entre cada turno.

En un principio, se prevé que se desarrollen cuatro turnos, susceptibles de ser ampliados si se muestra una gran acogida de la iniciativa.

Las obras de la torre sur arrancaron en febrero y concluirán en torno a septiembre, momento en el que los andamios se trasladarán a la torre norte para realizar en ella el mismo proceso de restauración, que se prolongará hasta el mes de noviembre.

De momento, no se ha precisado si con el traslado de las labores se continuará con las visitas.

En la torre norte el repaso de la cubierta será más laborioso, puesto que a pesar de ser más joven en construcción, ya que su conclusión se desarrolló en la década de 1950, dos centenarios después que el resto de la seo, por su orientación se encuentra más expuesta a posibles daños.

La obra en su totalidad, con un presupuesto de 858.640,15 euros, finalizará en el mes noviembre.

Estas obras han sido están enmarcadas en un Plan Director promovido por la Consejería de Cultura y cofinanciadas por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional.