La Policía Nacional ha desarticulado en El Morell y Reus (Tarragona) una banda especializada en robos con fuerza a locales y viviendas, cuyo máximo responsable reclutaba personas para constituir una empresa de seguridad, ha informado la Subdelegación del Gobierno en Tarragona.

Agentes de la Policía Nacional detuvieron el pasado día 12 a ocho personas, en El Morell y Reus, por su implicación en cuatro robos con fuerza en establecimientos comerciales y domicilios de Tarragona y provincias limítrofes, incluso en Huesca.

Los arrestados, todos de nacionalidad rumana excepto un ciudadano francés, pertenecían a un grupo organizado y se movían en el mundo de la seguridad privada y de la prostitución.

De hecho, su máximo responsable, G.L.P., con varios antecedentes y sin tener autorización para ello, estaba reclutando a personas para una empresa de seguridad que ofertaba sus servicios para la vigilancia de locales de diversión, especialmente discotecas y entidades deportivas, han señalado estas fuentes.

La investigación se inició el pasado mes de julio al detectar la policía a un grupo de individuos rumanos, perfectamente jerarquizado, que se dedicaba a la compra de herramientas pesadas, que podía utilizar para cometer robos con fuerza.

Mientras G.L.P., acompañado por S.V.P., dirigía las acciones delictivas que se llevaban a cabo, otros miembros del grupo se encargaban de recabar información sobre los posibles objetivos y como acceder a ellos.

Los detenidos tenían una gran red de contactos de receptadores y por ello eran capaces de deshacerse con gran facilidad de los objetos que sustraían, según estas fuentes.

La operación se desencadenó después del robo de una joyería y, el pasado día 12, de forma simultánea, se procedió a la entrada y registro en dos domicilios de Reus y uno de El Morell, en los que se intervinieron, entre otros efectos, numerosas herramientas empleadas, al parecer, en la comisión de robos con fuerza, así como armas.

Entre el material intervenido destaca una pistola, katanas, chalecos de los empleados por empresas de seguridad, walkie-talkies, arneses y cuerdas de escalada, numerosas joyas, dinero en metálico, ordenadores portátiles, teléfonos, dos vehículos de alta gama y diversos efectos de perfumería y peluquería.

Se han probado, de momento, robos con fuerza en tres establecimientos comerciales (dos en Reus y uno en Monzón -Huesca-) y un robo en una masía situada en La Bisbal del Penedes (Tarragona).