El primer ministro israelí, Ehud Olmert, es interrogado esta mañana por la policía en séptima ocasión en relación a un caso de corrupción relacionado con supuestos nombramientos políticos irregulares, informan los medios locales.

Olmert ha sido investigado con anterioridad por otros escándalos de corrupción, que lo han obligado a abandonar la puja por el liderazgo de su partido, el Kadima, y consecuentemente del Gobierno.

Según medios locales, el interrogatorio tiene lugar, como viene siendo habitual en las últimas semanas, en su residencia oficial de Jerusalén, done investigadores de la unidad de fraude de la policía se demorarán entre dos y dos horas y media en sus pesquisas.

Funcionarios de ese cuerpo declinaron dar a conocer detalles sobre los puntos en que versa el interrogatorio a Olmert.

Sin embargo, las fuentes se limitaron a señalar que se centrará nuevamente en las circunstancias de los nombramientos políticos que hizo Olmert en la Autoridad de Pequeños Comercios cuando se desempeñaba como ministro de Industria, Comercio y Trabajo.

En investigaciones anteriores el jefe del Gobierno israelí fue indagado sobre la entrega que le hizo el empresario norteamericano Morris Talinsky de al menos decenas de miles de dólares desde que el actual primer ministro ejercía a fines de los noventa de alcalde de Jerusalén.

Un interrogatorio similar efectuado a Olmert la semana pasada se prolongó durante tres horas y media y fue descrito por sus allegados como "tranquilo".

El caso que envuelve a los nombramientos políticos es uno de los más importantes, destaca la prensa, que advierte de que el material recopilado por la policía es sólido y que la investigación podría conducir a que el primer ministro sea imputado.

La Justicia israelí aún no ha formalizado cargos contra Olmert pero el escándalo político llevó al todavía primer ministro a anunciar que abandonará el gobierno una vez que su partido, el centrista Kadima, celebre en septiembre unas elecciones primarias para elegir un nuevo líder.