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El primer ministro de Tailandia pide ayuda al Parlamento para resolver la revuelta popular

EFE

El primer ministro de Tailandia, Samak Sundaravej, admitió hoy que el Ejecutivo ha sido incapaz de resolver las revueltas populares que tomaron la sede gubernamental el pasado martes y requirió la ayuda del Parlamento.

En un mensaje televisado, Sundaravej confió en que los parlamentarios, que celebrarán más tarde una reunión de emergencia, encuentren unan solución a las protestas.

El jefe del Gobierno ha afirmado en varias ocasiones que no va a dimitir y ha acusado a los manifestantes de tratar de provocar un golpe de Estado.

La cúpula militar, que descartó llevar a cabo una asonada, ha recomendado al primer ministro que dimita o disuelva el Parlamento para acabar con las manifestaciones.

Los partidos de la coalición del Gobierno han mostrado su apoyo al primer ministro, a pesar de que hace unos días barajaban su cese o la disolución del Parlamento como solución a las manifestaciones lideradas por la Alianza Popular para la Democracia (APD).

"Él continuará siendo nuestro líder", indicó Surapong Suebwonglee, secretario general del Partido del Poder Popular, principal formación de la coalición y al que pertenece el propio Sundaravej.

"El hecho de que hayan tomado la sede del Gobierno no significa el fin del Estado de Derecho; ni la disolución del Parlamento ni la dimisión del primer ministro garantizarían que esta crisis no se va a volver a repetir", sostuvo.

Por su parte, el líder de la alianza antigubernamental, Sondhi Limthongkul, apuntó que el opositor Partido Democrático sería una buena opción para dirigir al Gobierno, una vez que se disuelva el Parlamento.

Limthongkul, propietario de varios diarios, aseguró que no abandonarán las protestas hasta que dimitan el primer ministro y su Gobierno, a los que acusa de corrupción y de ser unos títeres del ex mandatario Thaksin Shinawatra, depuesto en septiembre de 2006 mediante un golpe de Estado militar.

Shinawatra se exilió al Reino Unido a mediados de agosto, tras alegar que los casos de corrupción de los que le acusan en su país son una invención de sus opositores.

Por otro lado, más de un centenar de miembros de la Alianza Democrática contra la Dictadura (ADD), antiguos seguidores de Shinawatra, se manifestaron hoy frente al Parlamento para expresar su respaldo al Gobierno.

Más de un millar de integrantes de este grupo, ataviados con camisetas de color rojo, se concentraron ayer en la explanada frente al Gran Palacio para instar a la ciudadanía a evitar la caída del Gobierno a causa de los "métodos anarquistas" de la APD.

Unos 15.000 manifestantes continúan atrincherados en la sede del Gobierno, donde reina el ambiente festivo y no faltan las provisiones de comida y agua, aunque ha aumentado el desorden tras seis días de ocupación.

Los seguidores de la APD aseguran que su protesta es una "revolución democrática" y afirman que no abandonarán hasta que dimita el primer ministro y su Gobierno, a los que acusan de haber ganado las elecciones mediante la compra de votos en el medio rural.

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