El presidente del PEN de España, Basilio Rodríguez, propondrá a Madrid como sede en 2011 del Congreso Mundial de esta asociación de Poetas, Escritores y Narradores durante la 74 edición del foro que se inauguró hoy en Bogotá.

En una entrevista con Efe, el también poeta, editor y pedagogo español avanzó que otro asunto que expondrán ante el Congreso es su preocupación por la situación de los escritores en Guinea Ecuatorial, quienes, bajo el actual régimen de Teodoro Obiang, no encuentran apoyo ni espacio para organizarse.

"Queremos avalar al colectivo de escritores guineanos, el único centro que se encuentra en África en el que se habla español y que está fuera del circuito internacional", declaró.

Durante el foro que acoge la capital colombiana hasta el 22 de septiembre, la delegación española hará hincapié en la necesidad de estrechar la colaboración con la Fundación Iberoamericana de Escritores.

El presente congreso tratará asimismo sobre los autores presos, "especialmente en países asiáticos", agregó el presidente de la sección española de la asociación en una clara alusión a China.

El PEN es la más importante asociación de escritores, en ella están representadas 145 delegaciones de 104 países y destaca por su lucha por la paz, la libertad de expresión y la excarcelación de los creadores presos.

En el caso de la sección española (en coexistencia con las delegaciones catalana, gallega y vasca) ha apoyado en los últimos años a literatos encarcelados como el marroquí Ali Lmrabet, actualmente residente español, y este año pondrá sobre la mesa otros casos como el del 'blogger' Mohamed Erraji, detenido hace pocos días en el país alauí.

El director del comité "Escritores por la Paz" del PEN español, José María Paz, añadió que esta asociación "lucha porque los escritores que viven bajo contextos bélicos tengan apoyo y contribuyan a la pacificación", y citó los casos de Palestina y de la minoría kurda en Turquía.

La comitiva española aprovechará el encuentro para entregar los premios "Rubén Darío", de su propia creación, a dos destacadas poetisas colombianas: Dora Castellanos y Andrea Cote Botero.

España se incorporó en 1921 al PEN Internacional y desde entonces esta delegación ha sido dirigida por grandes plumas, como Gómez de la Serna, Azorín y Ortega y Gasset.

En sus inicios destacó por su lucha a favor de la liberación de Miguel de Unamuno y por proteger al malogrado poeta Federico García Lorca, pero finalmente el franquismo acabó con esta asociación y llevó al exilio a algunos de los más brillantes creadores del momento.

La refundación el PEN español se produjo en 2001, tras varias tentativas fallidas, y desde 2003 el castellano se reconoce como lengua oficial de trabajo, junto al inglés y el francés.