El río Tíber, que atraviesa la capital italiana de norte a sur, corre hoy el riesgo de desbordarse ante el fuerte temporal que se ha cobrado ya la vida de dos personas en Italia y que ha llevado a Roma una incesante lluvia desde hace dos días.

Esta madrugada fue encontrado muerto un hombre de 55 años en la localidad sureña de Polistena (Reggio Calabria), tras desaparecer al derrumbarse un puente mientras intentaba socorrer a un automovilista que había quedado bloqueado con su coche.

Con esta ascienden a dos las víctimas mortales a causa del fuerte temporal, después de que este jueves una mujer fuese hallada muerta en su coche en un paso subterráneo inundado en la periferia de Roma.

Las autoridades de la capital italiana se encuentran en estado de alerta ante la crecida del río, que podría anegar la popular Isla Tiberina y que está previsto que alcance su punto máximo en Roma entre las 17.00 y las 19.00 GMT de este viernes, informaron hoy fuentes de la Protección Civil.

Según Protección Civil, el ritmo de la crecida del Tíber se ha ralentizado en las últimas horas con respecto a sus previsiones y ya alcanza los 11,82 metros a la altura del popular Castel Sant'Angelo de la capital italiana.

Durante la noche ha nevado en todo el noreste y en la región de la Lombardía, mientras en las regiones centrales y meridionales de Italia se han sucedido los fenómenos tormentosos con forma de lluvia.

"Llueve sobre gran parte del centro-sur con particular intensidad en la vertiente del mar Tirreno. Los vientos son muy fuertes, con fuertes marejadas en las costas de Sicilia y Cerdeña", informa el parte meteorológico de Protección Civil.

Ante la previsión de un mayor caos en la capital italiana, el mal tiempo ha obligado a cancelar este viernes el paro de los transportes públicos en Roma, que se iba a sumar a la huelga general convocada para hoy en toda Italia.