El expresidente francés, Nicolas Sarkozy, es investigado por el Tribunal de Cuentas de la región Ile de France, que quiere aclarar su gestión al frente del departamento de Hauts de Seine entre 2004 y 2007, justo antes de su elección como jefe del Estado.  Ese Tribunal de Cuentas, encargado del control financiero de las administraciones, se interesa en particular por la licitación de un concurso público en el que se adjudicó a la compañía Numéricable el despliegue de la fibra óptica en el departamento limítrofe con París que fue el feudo de Sarkozy.

El Consejo General de Hauts de Seine confirmó que dos funcionarios del organismo de fiscalización trabajan en sus oficinas, donde examinan los archivos, tanto los informáticos como los de papel.  Señaló también que se centran en diversas cuestiones, y en particular en el mercado de la fibra óptica, para la que hubo una subvención de 59 millones de euros.

Esa licitación fue objeto de recursos que fueron rechazados tanto por el Tribunal Administrativo de Versalles como por el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas. Fuentes del entorno de Sarkozy, citadas por France Info, dijeron que estaban al corriente de esos controles del Tribunal de Cuentas aunque desconocían sus motivaciones.

Las fuentes añadieron que se ha encargado que se ocupe de ese asunto el actual director del gabinete del expresidente conservador, Michel Gaudin, que fue el responsable de la policía durante el mandato de Sarkozy como presidente, entre 2007 y 2012.