Casi cinco años después de que una ambulancia trasladara a Ariel Sharon desde el rancho Sicomoro, en la estepa del Neguev, a un hospital de Jerusalén, afectado por una hemorragia cerebral, ayer el ex primer ministro israelí, que durante todo este tiempo ha permanecido en coma, regresó en ambulancia al mismo rancho por expreso deseo de sus dos hijos.

La familia decidió recientemente trasladarlo del Hospital Sheba, en el área de Tel Aviv, al rancho del Neguev al considerar que la misma atención que se le dispensa en el centro médico se le puede dispensar en su domicilio. El traslado permitirá detectar si responde bien a su nuevo entorno antes de que se decida si se le deja permanentemente en la finca, como desea la familia.

El viaje al rancho se produjo a primera hora de la mañana y apenas duró 55 minutos, despertando cierta curiosidad entre los medios locales. En el hospital se colocaron unas cortinas para impedir que se grabara la imagen del ex primer ministro inconsciente en la camilla

A sus 82 años, el laureado ex general continúa presente en el imaginario colectivo de Israel, aunque su legado político se reduce a la evacuación unilateral de la franja de Gaza en agosto de 2005, una decisión muy controvertida en Israel, apenas cuatro meses antes de sufrir el infarto.

La derecha, a la que Sharon consagró su carrera política, no le ha perdonado la retirada de Gaza ni su escisión del Likud para formarKadima, el partido que ahora lidera Tzipi Livni en la oposición frente al Gobierno de Binyamin Netanyahu.