Siete niños murieron y 42 resultaron heridos en un distrito chií de Bagdad el lunes, cuando un coche bomba hizo explosión a las puertas de un colegio, dijo la policía.

La explosión se produjo en el barrio de Ciudad Sáder de Bagdad, en el momento en el que alumnos de edades comprendidas entre 6 y 12 años abandonaban el recinto al final de la jornada escolar, añadió un oficial del Ejército.

No estaba claro si la bomba se accionó en ese momento o si fue detonada por un descuido tras el incendio de un montón de basura, dijo el oficial. La explosión dejó un cráter de 2 metros de profundidad y cinco de anchura, añadió.

La explosión destrozó ventanas y dejó libros desparramados por el suelo de las clases, que quedaron también manchadas de sangre.

El lugar de la bomba es un complejo de edificios que incluye otra escuela primaria y un colegio para niños de entre 13 y 15 años, dijeron las autoridades.

La violencia en Irak ha caído drásticamente en los últimos 18 años. Las muertes de civiles el mes pasado, un total de 88, cayeron a su nivel más bajo desde la invasión de EEUU de 2003, según cifras del gobierno.

Una bomba en un concurrido mercado en Ciudad Sáder, una zona empobrecida considerada un bastión de los activistas chiíes, mató a 72 personas e hirió a 127 en junio.

En otro ataque, hombres armados sin identificar dispararon el lunes a primera hora contra cinco guardias de un vecino barrio suní apostados en un puesto de control de la periferia norte de Bagdad, dijo la policía. Los guardias eran parte de una Sahwa, un antigua unidad de EEUU y ahora respaldada por el gobierno.