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El toque contra todos

Barça y Villarreal conocen hoy mediante sorteo puro a su rival en cuartos de final

LADISLAO J. MOÑINO

Si el bombo no depara hoy un enfrentamiento entre Barça y Villarreal, el fútbol tocado de ambos se medirá en los cuartos de final a uno de los cuatro clubes ingleses (Manchester, Liverpool, Chelsea, Arsenal) al Bayern o al Oporto. Los equipos de Guardiola y Pellegrini son los dos supervivientes de la Liga. Los únicos con un estilo muy marcado en el que prima la querencia por la pelota y la intención de salir a jugar desde el protagonismo.

El Barça es la mayor bandera de esa propuesta que es temida y respetada en todo el continente. Por antigüedad en la creencia y porque Europa le reconoce en estos momentos como el equipo que mejor fútbol desarrolla. Su favoritismo en la competición no se cuestiona. Nadie quiere cruzarse en su camino.

'No es posible mantener ese ritmo durante toda la temporada, pero el Barça es un equipo al que preferiría evitar en el sorteo', dijo Riera. Guardiola también ha manifestado sus temores: 'Preferiría no enfrentarme a un equipo inglés'. También los cuatro representantes de la Premier están unidos por ser los cuatro clubes que más se han abierto a las influencias del fútbol continental. De todos el Liverpool es el que más se ha sofisticado. Históricamente siempre fue el más abierto al toque desde que Shankly instauró el passing game. Ahora mismo sería el rival más temible para Barça y Villarreal por el refuerzo moral que supuso en su idea de juego la tunda al Madrid en Anfield. El Manchester defiende el título, pero no se ha asomado demasiado al escaparate de las grandes exhibiciones hasta su duelo con el Inter. En San Siro presentó su candidatura. Empató a cero, pero el meta brasileño Julio César evitó una goleada. La vuelta la resolvió con autoridad.

El Manchester puede desembocar en un equipo frenético o en otro de corte más táctico. En esa versión, Rooney es sacrificado por Ferguson a la banda derecha. El Chelsea conserva parte del armazón que le hizo ser el eterno aspirante y disputar la final de la última edición. Ahora lo maneja el milagrero Hiddink, que hacía tiempo que no se encontraba con tanta materia prima de primera fila. El Arsenal sigue en esa línea de equipo capaz de hacer un roto o que se lo hagan y muy pendiente de la recuperación de Cesc.

El Oporto ya le enseñó al Atlético que es un equipo duro y afilado. El Bayern vuelve después de un año en el desierto de la UEFA a estar entre los ocho mejores. Es alemán y con orgullo de campeón...

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