'Los que apuestan a corto plazo contra España se van a equivocar'. Con este mensaje de confianza en la resistencia de la economía española intentó ayer frenar el presidente del Gobierno a quienes buscan beneficios rápidos, como ya ocurrió en mayo y en junio. Entonces los especuladores no obtuvieron los beneficios que esperaban, como recordó José Luis Rodríguez Zapatero durante una entrevista en la emisora de radio RAC1. Y ahora, según el pronóstico presidencial, volverá a ocurrir lo mismo.

Pero, lo consigan o no, han obligado al Gobierno a actuar, de nuevo, a la defensiva. Zapatero se vio impelido a descartar 'absolutamente' que España pueda necesitar un plan de rescate como Grecia o Irlanda. También descartó la posibilidad de despedir a funcionarios o subir impuestos, como ha hecho el Gobierno irlandés.

El Gobierno busca hoy un revulsivo con 39 empresas 'tractoras'

'España cumple'

El presidente no sólo tuvo que hacer frente a las acometidas de especuladores y 'analistas', sino también al ruido que genera la multiplicación de declaraciones. Para empezar, las que realizó el comisario europeo de la Competencia, el socialista Joaquín Almunia, quien apuntó la conveniencia de despejar 'cuanto antes' las dudas sobre la economía española. Zapatero le pidió una aclaración y la portavoz del comisario, Amelia Torres, matizó que Almunia 'se refería a las dudas de los mercados', no a las suyas propias, según informa Daniel Basteiro.

El jefe del Ejecutivo subrayó que España está cumpliendo 'escrupulosa y ejemplarmente' sus compromisos para reducir el déficit. 'No tenemos ningún retraso ni falta de determinación' en las reformas estructurales, y la deuda española continúa 20 puntos por debajo de la media europea. 'Ayer [jueves] hablé varias veces con el presidente de la Comisión Europea y la Comisión no ha pedido nada a España. El Banco Central Europeo no ha pedido nada, ni ayer ni anteayer', subrayó.

Zapatero pide matizaciones al comisario Almunia y al PP

Además del ruido procedente de Bruselas, el PP mantiene vivo el que sale de España, ya que las matizaciones realizadas ayer por su presidente, Mariano Rajoy, resultan insuficientes para el Gobierno. Zapatero volvió a tachar de 'lamentable' y 'vergonzoso' que el PP haya elegido una vía 'dañina' para conquistar el poder.

'Que no busquen ganar su falta de credibilidad poniendo en cuestión algo tan serio como las cuentas de nuestro país. Quien no tiene voluntad de acordar es porque se siente débil, muy débil. Afortunadamente, el PP no tiene ninguna credibilidad internacional', dijo el presidente. No obstante, insistió en reclamar a Rajoy que 'matice o corrija' a sus portavoces.

El presidente, acompañado de Alfredo Pérez Rubalcaba y Elena Salgado, buscará hoy la complicidad de las 39 principales empresas españolas para que se comprometan en el objetivo de acelerar la recuperación, ya que esas compañías son, por su dimensión, las que actúan como 'tractoras'. A las 32 convocadas inicialmente, que luego pasaron a ser 37, se sumaron ayer otras dos: Abengoa y Agbar.

Fuentes gubernamentales rechazaron el intento de minusvalorar la convocatoria como la mera búsqueda de 'una foto'. 'Para una foto, tres horas parecen muchas', ironizó un portavoz.

Uno de los convocados en el palacio de la Moncloa, el presidente de ACS, Florentino Pérez, se manifestó ayer a favor de 'olvidarnos de aspectos personales y singulares' para sumar fuerzas contra la crisis.

Mientras, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, pidió a Zapatero 'más aplomo' ante la presión de los mercados. 'Las ofrendas no contentan a los mercados', advirtió el dirigente sindical.