El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, instó hoy a los países aliados reunidos en la cumbre de la OTAN a intensificar el diálogo en el Mediterráneo, una de las regiones que, según advirtió, concentra algunos de los riesgos más importantes para la seguridad colectiva.

Zapatero tomó la palabra en la primera sesión plenaria de la cumbre, celebrada a puerta cerrada y que estuvo centrada en el nuevo concepto estratégico de la OTAN.

Según informaron después fuentes del Ejecutivo español, Zapatero subrayó la importancia del proceso de asociación de la Alianza con Rusia, que se refrendará mañana, y elogió al presidente estadounidense, Barack Obama, por liderar ese acercamiento a Moscú desde que llegó a la Casa Blanca.

Tras estimar que esa asociación con Rusia supone "un paso definitivo para consolidar la seguridad", hizo un balance menos positivo de la situación que atraviesa el Mediterráneo y apostó por "un mayor esfuerzo de diálogo" hacia esta región, marcada por el conflicto entre israelíes y palestinos.

Según apuntó, una de las grandes herramientas que tiene la OTAN desde el punto de vista de la prevención y la disuasión de las amenazas a su seguridad es "la política", y si gracias a ella han mejorado las relaciones con Rusia, es necesario seguir esa línea también en el Mediterráneo.

Junto a esta reflexión, advirtió del riesgo de tener "ángulos muertos" en la seguridad colectiva y abogó por incorporar también al diálogo aliado a países emergentes como India y China.

Zapatero hizo también hincapié en los retos militares y de inteligencia que afronta la OTAN y, desde el punto de vista operativo, subrayó la necesidad de incrementar la capacidad de movilidad, ya que los riesgos ya no están concentrados, sino que son globales.

Otro de los retos, añadió, será mantener la capacidad de liderazgo demostrada en Afganistán y poner en valor el trabajo de los servicios de inteligencia.