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La impresora 3D busca un hueco en la oficina

HP lanza Designjet 3D con el fin de popularizar la impresión en tres dimensiones

GLÒRIA AYUSO

En el futuro, quizá cualquier usuario podrá descargarse de Internet la Venus de Milo. No exactamente la original, sino una copia digitalizada que se podrá imprimir en casa para decorar el salón. Este vaticinio está más cerca con el desarrollo de las impresoras 3D, máquinas que, a partir de un diseño creado por ordenador o escaneado del mundo real, son capaces de construir un objeto tridimensional imprimiéndolo capa por capa.

Esta tecnología está en el mercado desde hace unos diez años, pero su alto precio impide su proliferación. Con el ojo puesto en lograr en el futuro esa generalización, Hewlett-Packard (HP) comercializa desde hoy su gama Designjet 3D, impresoras de 'fácil manejo por el usuario' y precio de 12.500 euros para reproducciones en plástico color marfil (y 16.200 en varios colores), con el que quieren lograr un uso más masivo.

No ha desarrollado la impresora hasta ver posible su generalización

El nuevo lanzamiento de HP va dirigido a fabricantes, diseñadores de productos, ingenieros y universidades técnicas. 'Pequeñas y medianas empresas pueden utilizarlas', destaca el director mundial de ventas, Emilio Juárez. El equipo de I+D de la compañía de sanitarios Roca ya lo ha hecho, y ha podido tener en sus manos las reproducciones de sus nuevos diseños.

Cartuchos de plástico fundido

A través del programa de diseño MCAD, que trocea en el ordenador la imagen del objeto, el aparato, con unas dimensiones no mayores a las de cualquier impresora de oficina, va imprimiendo cada una de las capas, empezando por la creación del molde. Durante el proceso inyecta en su interior plástico ABS. El cartucho, pues, no es de tinta, sino de plástico que se funde, y su coste es de 150 euros. Obtener un objeto del tamaño de una llave inglesa cuesta unos 18 euros. En piezas complejas, la reproducción puede tardar hasta unas cuatro horas.

Por el momento, va dirigida a empresas y equipos de diseñadores

Según HP, la impresora reduce a una décima parte los costes de pedir un prototipo a una empresa externa. 'El propio diseñador puede imprimir la pieza, sin necesidad de ningún técnico', explica la directora mundial de márketing de Impresión en Gran Formato de HP, Guayente Sanmartín.

El director de diseño de Roca, Josep Congost, asegura que la impresora permite ahorrar tiempo y dinero porque 'se pueden observar los errores del diseño y proceder a la fabricación masiva sin sorpresas posteriores'.

El italiano Enrico Dini dice que su sueño sería terminar la Sagrada Familia de Barcelona. Para ello, este inventor y presidente de la compañía Monolite UK emplearía una versión gigante de su impresora D-Shape. De momento, sus planes ya son bastante ambiciosos. En colaboración con la Agencia Europea del Espacio y el arquitecto Norman Foster, ensayará una versión de su máquina que pueda usar polvo lunar para, algún día, construir una base en la Luna.

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