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El asesino de Trintignant, en la calle

Bertrand Cantat, el líder de la banda Noir Désir, sale en libertad menos de cuatro años después de matar a su novia

JESÚS MIGUEL MARCOS

“No me gusta el juego fácil; apuesto por la derrota sentimental si el personaje me lo pide, aunque salga hecha pedazos”. La actriz francesa Marie Trintignant hizo estas declaraciones a Zoe Valdés en una entrevista publicada en la revista Woman en noviembre de 2003. La entrevista finalizaba con la siguiente nota de la redacción: “Marie Trintignant murió el pasado 1 de agosto en una clínica francesa tras ser repatriada desde Lituania, donde rodaba Colette, y tras una brutal paliza doméstica”.

La ficción se había transformado en realidad una noche de julio de 2003 en una habitación de hotel de Vilna, la capital lituana.El autor de la “brutal paliza” fue su novio, Bertrand Cantat, cantante de Noir Désir, un grupo de rock de gran popularidad en Francia. El suceso conmocionó a todo el país, dado el prestigio de la pareja, que con anterioridad ya había ocupado las páginas de los periódicos a causa de sus discusiones. Cantat fue condenado a ocho años de prisión por homicidio voluntario, pero hoy, tres años y medio después de la sentencia, saldrá en libertad condicional.

Su buen comportamiento en prisión, su deseo de rehabilitarse y el hecho de que fuera su primera condena han posibilitado una reinserción tan rápida, según un tribunal de Toulouse.

Manifestación en París
La polémica, sin embargo, está servida. La madre de la actriz, Nadine Trintignant, que precisamente era la directora de la película Colette, anunció ayer una manifestación en París a finales de mes. Con esta acción pretende denunciar la brevedad del castigo para un hombre que asesina a su pareja.

Trintignant madre, que dormía en el mismo hotal donde fue asesinada su hija, luchó ferozmente contra Cantat. Durante el proceso, el cantante llegó a recurrir la sentencia de cárcel arguyendo que el homicidio fue involuntario y que ocurrió bajo los efectos de las drogas y el alcohol.

Cantat podrá continuar su carrera como músico, pero el tribunal le ha prohibido hacer obras audiovisuales o declaraciones sobre el suceso. Teniendo en cuenta la oscuridad, sordidez y crudeza de las canciones de Noir Désir –su mayor éxito se tituló Aux Sombres Heros de l’Amer (A los sombríos héroes de lo amargo)–, no sería de extrañar que sus futuros discos se enreden en alguna polémica.

Desde el inicio de su carrera a finales de los 80, Cantat nunca pasó desapercibido. Y no sólo por su música, comparada a menudo con la de gigantes del rock oscuro como Jim Morrison o Nick Cave. Cantat denunció con fuerza, en el escenario y fuera de él, las maldades del sistema capitalista. Su compromiso con organizaciones humanitarias de apoyo al tercer mundo agudizó la conmoción tras el asesinato de Marie Trintignant.

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