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Mayweather v Pacquiao: el $how del dio$ dinero

Nunca antes un evento deportivo había amasado unas cifras tan altas de negocio como el 'combate del siglo' entre el boxeador estadounidense y el filipino. El desorbitado precio de las entradas, el PPV, la bolsa que se reparten, los hoteles en Las Vegas... cualquier comparación con otros deportes es ridícula.

Mayweather y Pacquiao, cara a cara en la presentación del combate. /REUTERS

En la madrugada de este 3 de mayo (a las 05:00 horas de España) el MGM Grand de Las Vegas acogerá el mayor espectáculo deportivo que se recuerda en años. Más allá de la calidad que se espera del combate que protagonizarán los dos mejores boxeadores del mundo, el estadounidense Floyd Mayweather y el filipino Manny Pacquiao, la pelea ya se ha convertido en un evento del tal magnitud que romperá todos los moldes monetarios establecidos hasta ahora. Un trasiego de dinero tal que provoca una sensación de vértigo y de cierta indignación si se piensa en los problemas que se podrían resolver con las mareantes cifras que se moverán en una sola velada de boxeo.

Deportivamente, en el denominado 'combate del siglo' se pondrá en juego el título wélter del Consejo Mundial de Boxeo de Mayweather y el de la misma división de la Asociación Mundial de Boxeo que posee Manny Pacquiao. Una pelea por saber quién es el verdadero dominador del boxeo mundial en la actualidad. Una pelea que se ha comparado a otras que ya forman parte de la historia del deporte. Sin embargo, para los expertos ésta llega ya tarde. Y es que Mayweather ha ido dando largas al reto de Pacquiao en los últimos años, con el único fin de ir engordando la bolsa de dinero a repartir. Ahora, que la bolsa está a reventar, ambos acuden al encuentro en un estado de forma inferior al que han exhibido en años anterior. 

Pacquiao espera infligir la primera derrota a Mayweather en toda su carrera, que tiene una marca de 47-0

Mayweather, de 38 años, se planta con una trayectoria inmaculada. Los 47 combates que ha protagonizado los ha saldado con victorias. Mientras, Pacman Pacquiao, de 36 años, ostenta una marca de 57-5-2. Ambos, cómo no, también propondrán dos visiones distintas del boxeo. Mientras el estadounidense basa su técnica en una enorme defensa, a la espera del cansancio de sus rivales hasta el momento oportuno para asestar los golpes definitivos, el filipino es un torbellino dentro del cuadrilátero, con una enorme zurda y un juego de piernas demoledor. 

Mayweather, el señor de la ostentación

Tampoco coinciden en su estilo de vida y en sus orígenes. Mayweather tiene por castigo el dinero y su vida gira por y para engrosar su dilatada cartera de beneficios. Su nivel de ostentación y despilfarro ha llegado a puntos inimaginables. De ahí que se haga llamar Money Mayweather. En 2014 Forbes le reconoció como el deportista mejor pagado del mundo y su fortuna ronda los 500 millones de dólares. Dólares con los que se ha fotografiado en su cama o ha usado para comprar un carrito de golf bañado en oro. Mientras, Pacquiao tuvo que soportar una infancia cargada de miseria y trabajo en las calles de Manila. Por eso, en Filipinas lo tienen como a un auténtico ídolo. El país entero se paralizará para ver y apoyar al más famoso de sus compatriotas.

Las entradas más baratas de las 16.800 disponibles han costado entre 1.500 y 7.500 dólares. En la reventa ya alcanzan los 400.000

Las Vegas, ciudad en la que el dinero aparece y desaparece como la pólvora de entre las manos de los clientes de sus famosos casinos, no podía encajar menor como sede de un show que, más allá de lo deportivo, hará saltar todos los listones económicos conocidos hasta la fecha. Para hacernos una idea veamos las cifras de las entradas para ver en directo el combate. Obviamente, no queda ni un solo asiento libre de las 16.800 localidades del MGM Grand Hotel. La mayoría han ido a parar a famosos, empresarios y gente VIP que ha llegado a pagar a tocateja hasta 130.000 dólares por las sillas más cercanas al ring. Las 800 entradas que salieron a la venta para el resto del público volaron en 60 minutos. Y costaban, ojo, entre 1.500 y 7.500 dólares. A partir de ahí, la reventa está (valga la redundancia) reventando los precios. Y es que algunas entradas se están ofertando por ¡400.000 dólares!

Comparación con los deportes más caros... hasta ahora

Estas cifras dejan en ridículo el coste de los que eventos más importantes y glamurosos que conocíamos en el mundo del deporte. La comparación directamente es irrisoria. El precio medio de las entradas del combate es de 6.875 euros. Un precio que triplica, por ejemplo, el pagado para asistir a la Super Bowl, que ronda los 2.385 euros o los 2.385 euros por un asiento en el All Star de la NBA. En un escalón inferior nos encontraríamos con eventos como la inauguración de los próximos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, que costará 1.430 euros, el Master de Augusta (1.420 euros) o la final del Mundial de fútbol (910 euros). Y casi asusta la comparación con una butaca en el GP de Mónaco (unos 500 euros), la final de la Champions (360 euros) o la de Wimbledon (195). Y si a esos precios les dividimos los minutos que duran esos eventos, la diferencia se hace abismal. Si solo tenemos en cuenta los minutos de combate del domingo, es decir 12 asaltos de tres minutos, hacen un total de 36. Lo que supone que cada minuto sale por la friolera de ¡190 euros!

Se prevé que los ingresos por la retransmisión televisiva supere los 300 millones de dólares

Para todo aquel amante del boxeo y que no se haya podido hacer con una de las cotizadísimas entradas, siempre le quedará poder enchufar el televisor. Ahora, los operadores que se han hecho en exclusiva con los derechos de la pelea, Showtime y HBO, también se han encargado de que el combate tampoco sea apto para cualquier telespectador. Y es que el PPV alcanza los 100 dólares. La señal será emitida a 150 países y se espera que se convierta en la pelea pugilística más vista de todos los tiempos, superando los 3 millones de espectadores. Para aclararnos, el negocio televisivo superará los 300 millones de dólares. Eso, sin contar los anuncios publicitarios.

Mayweather ha asegurado cobrar cerca de 120 millones de dólares mientras que Pacquiao se ha garantizado unos 80 millones

Parte de las ganancias irán a parar directamente a los de Mayweather y Pacquiao. El primero ya se ha asegurado cobrar cerca de 120 millones de dólares mientras que el segundo se ha garantizado unos 80 millones. Y a eso hay que sumar el valor del cinturón que se llevará el ganador del torneo, que podría rondar el millón de dólares. Y es que el excéntrico complemento está elaborado con oro, plata y decorado con 3.017 esmeraldas. Pero esa no será la única prenda dentro del cuadrilátero que sobrepasa los límites de la opulencia. El americano usará un protector dental valorado en 25.000 dólares y el asiático unos calzones que cuestan unos dos millones de dólares.

Habitaciones por las nubes

Visto lo visto, nadie quiere perder ripio y por eso muchos pretenden aprovechar el tirón económico del combate para hacer su agosto. Para empezar, los hoteles de Las Vegas han subido las tarifas de sus habitaciones en vista de la masiva ocupación. En total hay más de 150.000 habitaciones de hotel contratadas en la ciudad de Nevada y cada una a más de 1.600 dólares la noche. 

También se frotan las manos los anunciantes y las marcas comerciales, que han invertido miles de dólares en hacer visibles sus productos. La palma se la lleva, en este caso, la cerveza Tecate, que ha pagado 5 millones de dólares por el anuncio que se verá en el cuadrilátero. Y cómo no, el hall del hotel MGM se ha convertido en un enorme expositor de merchandising donde se puede encontrar todo tipo de artículos relacionados con Mayweather y Pacquiao. Desde posters por 20 dólares, camisetas de 48 dólares a 88 dólares. Toallas, bufandas, gorras, etc...  Ya solo queda que los guantes dicten sentencia. La ruleta ya está girando. Hagan juego.

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