Las empresas pequeñas fueron las que lidiaron antes con la crisis. Ahora, le toca el turno a las grandes compañías, en las que cada vez se agudizan más los problemas, aunque, por el momento, consiguen que sus beneficios no se desplomen más gracias a sus negocios en el extranjero.

Las mayores compañías de la bolsa española, las que integran el Ibex 35, redujeron un 16,6% sus beneficios en el primer trimestre, hasta situarlos en 11.800 millones de euros (a falta de los resultados de Inditex, Gamesa e Indra). Es una cifra muy elevada, si se tiene en cuenta que la economía española vivió una caída histórica en ese periodo, pero el declive es cada vez más patente. En el segundo trimestre del año pasado, los beneficios todavía crecían un 32%; en el tercero, un 10%; en el cuarto tornaron la tendencia y pasaron a caer cerca de un 5%, y ahora se reducen tres veces más.

En todo caso, las cuentas del primer trimestre muestran un claro síntoma de fortaleza: la facturación sólo descendió un 1,7% y hubiera crecido cerca de un 4% si se excluyera a Repsol, que disminuyó sus ingresos un 30% por el desplome de los precios del petróleo.

Los ingresos se mantuvieron, sobre todo, por la aportación de las filiales internacionales, especialmente las latinoamericanas, en las que la crisis aún no ha hecho mella.

La fortaleza de los ingresos no se reflejó de idéntica manera en los beneficios debido a la disminución de las plusvalías por ventas de participaciones y por las millonarias provisiones que tuvieron que hacer los bancos para hacer frente al aumento de la morosidad.

Para luchar contra la severa corrección económica, la mayoría de las compañías, especialmente en los sectores energético y bancario, se han embarcado en un proceso de reducción de costes y de inversiones. Endesa ya ha anunciado un recorte de un tercio en su plan de inversiones (igual que el que podrían afrontar Gas Natural y Unión Fenosa tras la fusión) y Repsol lo disminuirá un 10%. Telefónica disminuyó ambas partidas un 28% en el primer trimestre.

Aunque las tendencias son similares en todos los sectores, de forma individualizada existe una gran diversidad. En el primer trimestre, 20 empresas empeoraron sus resultados y otras 12 los mejoraron. Santander se mantuvo como mayor empresa española por beneficios, con unas ganancias de 2.096 millones de euros, pero la que mejor soportó el tirón entre las grandes fue Telefónica, que consiguió aumentarlos un 9,9%, hasta elevarlos a 1.690 millones.

Las que peor se comportaron fueron Acerinox y Ferrovial, que se hundieron en los números rojos. A cambio, Cintra salió de ellos y ACS consiguió un incrementodel 118%.