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Almunia dice que las cajas necesitan más de 20.000 millones

Discrepa del cálculo del Gobierno español. Cuatro cajas podrán seguir siéndolo si quieren porque cumplen la solvencia exigida

D. BASTEIRO / V. ZAFRA

Los cálculos del Banco de España y el Gobierno sobre las necesidades de capital de las cajas de ahorros no convencen a la Comisión Europea. Según su vicepresidente y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, el sector financiero necesitará más de los 20.000 millones en recapitalizaciones públicas y privadas anunciados por la vicepresidenta económica, Elena Salgado. 'Los 20.000 millones es la parte de capital público anticipada', pero 'no estamos hablando, si yo entiendo bien el programa, y creo que lo entiendo bien, sólo de 20.000 millones', alertó ayer el comisario. Es decir, Almunia que no es la primera vez que contradice al Gobierno español y le deja a los pies de los caballos está convencido de que la cifra de Salgado es el dinero que va a inyectar el Estado y que, además, habrá que añadir el dinero que capten de inversores públicos.

Almunia se aproximó así a diversos analistas internacionales (el diario FT o la agencia de calificación de riesgos Fitch defendieron ayer esa idea), que creen que las necesidades de las cajas oscilan entre los 30.000 y los 80.000 millones, dependiendo de cuánto empeore la economía española. Salgado descartó ayer esta horquilla y aseguró que un rango tan amplio 'debiera hacer pensar que no hay mucha base' para la estimación.

El ratio de solvencia de las cajas más débiles deberá ser de hasta el 10%

Pese a la claridad con la que Almunia se pronunció en rueda de prensa por la mañana, su equipo negó después que exista ninguna discrepancia con las estimaciones del Gobierno. 'El vicepresidente hizo referencia a la estimación del Gobierno de las necesidades de financiación de las cajas y no ha querido sugerir que necesitan más' de los 20.000 millones apuntados por Salgado, dijo Amelia Torres, portavoz de Almunia.

De momento es muy complicado que nadie, salvo el Banco de España, haga una estimación acertada de cuánto dinero hacer falta, porque ni siquiera se ha publicado cuánto va a ser el mínimo de solvencia exigido. Está claro que para todos es el 8% (cuánto representa el capital de la entidad sobre el riesgo que asume), pero luego habrá una exigencia mayor para algunas entidades. Salgado adelantó ayer que será de entre el 9% y el 10% para las cajas 'no cotizadas, que dependen mucho de los mercados mayoristas y no tienen inversores privados'. Con los datos de solvencia hechos públicos por las entidades, sólo 4 de las 17 cajas que existen ahora (Kutxa, BBK, Vital y Unicaja) cumplen con este ratio. Por tanto, ellas podrían decidir mantenerse con la condición de cajas sin convertirse en bancos, ni de salir a cotizar a los mercados.

Los bancos critican que el sector estará empantanado otros nueve meses

En principio, las autoridades tienen interés en que todas las cajas se conviertan en bancos porque la imagen de todo el sector está muy dañada en el extranjero, pero no es previsible que pongan impedimentos para que estas cuatro se mantengan como tales si deciden hacerlo porque su preocupación está en las otras muchas que no lo cumplen y que siguen mostrándose reticentes a salir a cotizar a los mercados.

Desde algunos bancos criticaban ayer que el plan del Gobierno no va a servir para devolver la confianza en el sistema financiero español porque se ha dado demasiado tiempo (hasta otoño) a las cajas para cumplir con los requerimientos. 'Vamos a tener empantanado el sector otros nueve meses', decían en una entidad, y aseguraban que la situación en este momento es tan difícil para algunas cajas (no pueden captar fondos y están perdiendo depósitos) que en septiembre van a tener que intervenirlas más que nacionalizarlas.

Xavier Sala-i-Martí, profesor de la Universidad de Columbia, que participa en el Foro de Davos, criticó la intención de nacionalizar las cajas porque podría ocurrir como en Irlanda, donde el Gobierno garantizó la deuda de los bancos que quebraron y se encontró con un déficit del 36,5%, informa Efe. En España, el Ejecutivo intenta que las ayudas a las cajas no se contabilicen como déficit, aunque para eso tiene que convencer a la Comisión Europea de que son entidades sanas y van a devolver hasta el último euro. Por eso quiere que sean bancos, porque tienen mucha mejor imagen.

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, criticó ayer que se esté obligando a las cajas a 'competir con una mano atada a la espalda', mientras el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, denunció que no existe 'seguridad jurídica' y pidió al Gobierno que no dé 'estos bandazos tan improvisados como es decir una cosa en diciembre y la contraria en enero'. Feijóo ha sido el máximo defensor de la fusión de las cajas gallegas para mantener su autoridad sobre ellas y ahora ve cómo tendrán que convertirse en banco sí o sí y perderá su poder.

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