El Gobierno español no descarta adoptar nuevas medidas de ajuste en 2012 si en los próximos meses observase que peligra el objetivo de déficit del 6,3% para este año. “Si persistieran elementos de riesgo que pusieran en peligro el logro de este objetivo, el Gobierno aprobaría nuevas medidas de ajuste', señala el Gobierno en el Plan Presupuestario 2013-2014, en el que detalla los recortes para los próximos dos años.

Por primera vez de manera oficial, el Gobierno detalla también que el punto extra de déficit (concedido por Bruselas en la nueva senda de consolidación fiscal aprobada el pasado 10 de julio, para relajar la meta del 5,3% al 6,3% del PIB de 2012) lo asumirá la Administración Central y la Seguridad Social, lo que deja inalterado el esfuerzo de comunidades autónomas y ayuntamientos.

El Ejecutivo detalla en el documento (que recoge los ajustes por 102.149 millones en mayores ingresos y en nuevos recortes para 2012, 2013 y 2014) los supuestos macroeconómicos que ha tenido en consideración para remitir a Bruselas su compromiso presupuestario bienal hasta 2014.

Aunque estima que el euribor a subirá al 1,4% y al 1,6% en 2013 y 2014, respectivamente, desde el 1,2% de 2012, España proyecta un importante descenso de los tipos a largo plazo de la deuda española, confiando en un descenso acusado de la prima de riesgo. En concreto, estima un tipo a 10 años del 5% en 2013 y del 4,5% en 2014, desde el 6,4% previsto para 2012. Sobre esta base, calcula que  un descenso de 200 puntos básicos en la prima de riesgo (el margen que el FMI atribuye a cuestiones ajenas a la política económica española) supondría un ahorro de 12.000 en los dos próximos años (4.500 millones en 2013, y 7.500 millones en 2014, en términos de contabilidad nacional).

El Plan Presupuestario 2013-2014  destaca que los efectos de las reformas acometidas por el Ejecutivo serán 'claramente perceptibles' ya a partir del año que viene , al coincidir con un afianzamiento de la recuperación europea que apoyará la 'progresiva' recuperación proyectada para la economía española a partir de 2013.

Asimismo, el Plan confía en que el proceso de devaluación interna y las reformas favorecerán indirectamente las exportaciones, mediante el mayor crecimiento de la competitividad externa así como el avance del PIB potencial en todos sus componentes.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha admitido que los ajustes de gasto para los años 2012 y 2013 aprobados por el Gobierno el pasado mes de julio son 'muy dolorosos' , puesto que suponen 'ajustes sobre ajustes'. En una entrevista recogida en el número de julio de la revista Valores, que publica la firma KPMG, realizada en la primera semana de mayo, el ministro avisaba que “las medidas adoptadas hasta el momento son sólo el inicio'. El  Consejo de Ministros aprobó el 13 de julio el Decreto ley con las últimas medidas de ajuste, por un volumen de 65.000 millones.

Preguntado en  la entrevista si es demasiado intransigente a la hora de aplicar ajustes o si lo hace por razones ideológicas, Montoro señala: 'A estas alturas de mi vida no tengo ningún dogma, ni tan siquiera he convertido el equilibrio presupuestario en un dogma, porque depende de cómo se alcance; no es lo mismo lograrlo racionalizando el gasto que subiendo la presión fiscal como hicieron los gobiernos socialistas'.