Público
Público

Desigualdad y extractivismo: las 'penas' económicas de Andalucía

Un ensayo del economista crítico Óscar García Jurado analiza los males económicos de la Comunidad más poblada. El autor afirma a 'Público': "De nada sirve una tarta muy grande y que un solo niño se coma la tarta de diez: ese es el gran problema".

La imagen de portada de 'Aproximación al capitalismo andaluz', libro del economista Óscar García Jurado
Imagen de portada de 'Aproximación al capitalismo andaluz', del economista Óscar García Jurado. R.B.

Aproximación al capitalismo andaluz es el nuevo trabajo del economista y miembro de Talaios Kooperatiba Óscar García Jurado, que analiza las penas económicas de Andalucía a vista de pájaro. La panorámica revela, según asegura en un encuentro con Público este jueves en Sevilla, que la desigualdad y el extractivismo económico son los principales quejíos de la economía andaluza.

García Jurado se encuadra en la escuela de José Manuel Naredo y del catedrático Manuel Delgado Cabeza, quienes propugnan una visión más amplia de la economía como fenómeno de la que habitualmente se enseña y predomina. En él, el autor profundiza en las causas que explican que en una zona "extremadamente rica como es el valle del Guadalquivir fundamentalmente, la gente no pueda vivir de buena manera".

El autor considera que esto se debe al "mal reparto" de la riqueza, un asunto endémico, de siglos: "De nada sirve que en un cumpleaños haya una tarta muy grande y que un solo niño se coma la tarta de 10: ese es el gran problema de Andalucía".

En el trabajo hace un repaso por la conformación de la injusticia y echa la vista hasta cinco siglos atrás. "La base de la desigualdad es el mal reparto que viene incluso desde la conquista castellana. A partir del mal reparto se generan unas estructuras económicas en las que la generación de la riqueza de una tierra extremadamente rica, se quedaba de alguna manera aquí, pero en manos de los terratenientes, los señoritos", asegura el autor.

Esto cambia en los últimos 30 ó 40 años, con el advenimiento de la globalización, según García Jurado: "Con el capitalismo global la riqueza ya no se queda aquí en la Avenida de la Palmera o en Madrid incluso. Ya son los fondos de inversión los que a modo de aspiradora se llevan las riquezas que hay en Andalucía": el extractivismo.

Óscar García Jurado, autor de 'Aproximación al capitalismo andaluz'.
Óscar García Jurado, autor de 'Aproximación al capitalismo andaluz'. R.B.

Críticas al cooperativismo capitalista

¿Quién se queda con algo aquí?, se pregunta el autor. "Son los manijeros de esos fondos de inversión igual que hace 100 años eran los manijeros de los políticos que estaban en Madrid y colocaban a los caciques en los pueblos. Las dinámicas son prácticamente las mismas", afirma.

En el libro, García Jurado hace una severa crítica del modelo cooperativista que predomina en Almería y en amplias zonas de la Comunidad: "Las cooperativas agrícolas andaluzas no han puesto nunca en duda ni el trabajo asalariado dependiente ni la propiedad privada. Por tanto son cooperativas capitalistas".

"El origen de las grandes actuales cooperativas agrícolas andaluzas –prosigue– es franquista: la gran mayoría tiene el nombre de santos o nuestra señora de no sé qué. Ese cooperativismo consistió en poner en común a los terratenientes, a los grandes agricultores y a las bases sociales del franquismo para que defendieran el precio de lo que producían ¿Por qué? Porque la industria en los años 70 empezó a imponerle el precio a esos agricultores y el sistema franquista les dijo: vamos a defender vuestro precio".

"Por tanto, fue una Unión Temporal de Empresas (UTE) de terratenientes para defender el precio de sus productos, pero no hay nada de transformador ahí", agrega.

En Almería, añade, "fueron agentes empresariales quienes montaron los invernaderos que explotan de manera súper intensiva los recursos humanos y los recursos naturales. Se ponen en común para algunas veces incluso envasar ¿Para qué? Para defender el precio del pepino, del tomate. Es la misma lógica. Defender eso no tiene nada que ver con un cooperativismo autogestionario, transformador".

"No se ponen nunca en solfa los pilares que nos han llevado hasta aquí, el latifundio, la propiedad privada de la tierra, etcétera, etcétera", remacha.

Elementos de transformación

Una vez hecha la crítica del sistema, en el volumen, García Jurado expone a vuelapluma algunos elementos para una estrategia socioeconómica transformadora y contrapone a estos ejemplos la cooperativa de Marinaleda, proyecto del que es asesor y que hoy está en riesgo de venta: "Es una cooperativa de trabajo, se trabaja sobre una tierra pública, la del humoso".

"Hablemos en términos macro. Si yo quiero transformar la economía de un territorio tengo que replantear la respuesta, ya no es cómo ganar dinero, sino cómo satisfacer las necesidades de la gente. Si producimos como se hace ahora, no estamos transformando nada: tenemos que cambiar cómo producir", afirma. 

"Hay una forma de producir –añade– mediante una empresa capitalista en la que alguien pone el capital y los demás ponen el trabajo y quien decide es el dinero: esta es la empresa convencional capitalista. Nosotros decimos: hay que cambiar esa forma de producir y una alternativa es la economía social".

¿En qué consiste? "Se trata de poner en común tu trabajo, tus ahorros y de decidir democráticamente, de repartir los dolores de cabeza, los esfuerzos, las decisiones. Y si hay beneficio, estamos generando un modo de producción que distribuye y que no acumula de manera desaforada, que es el problema que tiene este sistema capitalista".

Como ejemplo, García Jurado expone lo que pasa en la Bahía de Cádiz, donde se fabrican barcos de guerra. "Tenemos que transformar la industria naval y hacer otras muchas cosas que son necesarias para la gente que vive el territorio".

En este punto, el economista introduce el término soberanía. "No lo utilizo como el nacionalismo burgués vasco catalán o lo que nos han metido también los nacionalistas españoles. Hablo de soberanía como capacidad de decidir de la gente: queremos decidir qué producimos y cómo producimos. Eso es cambiar el modelo de economía en un territorio".

Los fondos y el campo andaluz

Otro de los temas que preocupan a García Jurado es el desembarco de los fondos de inversión en el campo andaluz. "A nivel global la producción de alimentos es estratégica. ¿Por qué? Porque quien controle la producción de alimentos, controla al mundo".

"Después –agrega– hay otro elemento fundamental también. Cuando en la economía capitalista hay incertidumbre y los activos suben y bajan y fluctúan, ¿qué es lo único que es estable y siempre con una pendiente positiva como activo? La tierra. Hay una inversión en tierra en Andalucía porque es un valor seguro".

"La tierra –explica el economista– no se produce, no se puede producir más tierra. Cuando tienes algo que vale mucho y de buenas a primeras aumenta la oferta, entonces se devalúa todo el valor y te quedas con una mano delante y otra detrás ¿Qué pasa con la tierra? Que salvo que en Marte empiecen a cultivar olivos, cosa que no descartemos que suceda, no hay más tierra".

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Economía