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Duro Felguera estudia fórmulas para reforzar su capital, incluido un nuevo socio

La situación financiera de la empresa asturiana, con deudas por 225 millones, se ha agravado por los retrasos, impagos o sobrecostes de algunos de sus proyectos en el extranjero

Logo del grupo de ingeniería asturiano Duro Felguera en Gijón. EFE

Reuters

El grupo español de ingeniería Duro Felguera dijo el jueves que, como parte del proceso de refinanciación de su deuda, analiza fórmulas para reforzar su capital, incluida la posibilidad de ampliar capital y la incorporación de un socio estratégico. En un comunicado a la CNMV, tras adelantar Expansión que ha encargado a Rothschild buscar un inversor, el grupo asturiano señaló que aún no está definida la forma de fortalecer el balance y una fuente del grupo indicó a Reuters que dependerá en gran medida del eventual acuerdo con el nuevo socio.

"(Estudia) una operación para reforzar la estructura de capital, pendiente de definir su importe, el instrumento a través del que se reforzará y si se llevará a cabo en una sola operación o en varias sucesivas", señaló en una nota al supervisor bursátil español. En cuanto al posible socio, en el comunicado a la CNMV Duro Felguera dijo que no se ha definido ni "su perfil ni su forma de entrada en el capital".

La fuente del grupo dijo a Reuters que en cualquier caso la "vocación del accionista de referencia (la familia Álvarez Arrojo, con un 24,39%) es de permanencia".

El grupo ha registrado pérdidas en los dos últimos ejercicios, de 18 millones en 2016 y de 68 millones en 2015.

La situación financiera de la empresa asturiana viene derivada principalmente de los problemas en algunos de sus proyectos donde se están producido retrasos en los pagos, impagos o sobrecostes.

El grupo ha abierto un arbitraje en Singapur con relación al proyecto Roy Hill en Australia, después de que su cliente surcoreano Samsung ejecutara avales por 88 millones de euros y suspendiera el pago de 48 millones de euros. En Argentina negocia la compensación de sobrecostes e inició en septiembre de 2016 un proceso de arbitraje por el proyecto de Vuelta de Obligado (CVO) por un importe de más 100 millones de euros, mientras que en Venezuela estima un saldo pendiente de cobro de 78 millones de euros.

En este contexto, a finales de febrero el grupo dijo que mantenía negociaciones con Bankia, BBVA, Caixabank, Popular, Sabadell y Santander sobre vencimientos de deuda, que en total ascendía a 225 millones de euros a diciembre de 2016 en términos netos.

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