Los ministros de Economía de España y de Países Bajos han llevado este lunes a la reunión de ministros de Finanzas de la Eurozona (Eurogrupo) una propuesta conjunta para reformar las normas fiscales de la UE que limitan los déficits públicos de los Estados,  un tema en el que los dos países tienen tradicionalmente posiciones divergentes (históricamente, Holanda ha formado parte del conocido grupo de países frugales).

La propuesta, con el objetivo de crear un nuevo marco para gestionar la deuda pública y, en última instancia, proteger el euro, incluye el compromiso del Gobierno de reservar fondos a medio plazo para poder amortiguar contratiempos futuros, y estrategias específicas para reducir las respectivas deudas, que serían "realistas, graduales pero ambiciosas".

Ni el Ministerio de Asuntos Económicos españoles ni  medios diplomáticos neerlandesas han querido detallar el contenido del documento (non-paper, en la jerga comunitaria), pero ambas partes resaltaron la importancia de que dos socios que tradicionalmente defienden posiciones dispares en este asunto se esfuercen para encontrar líneas comunes. Más allá de su contenido, el Gobierno español destaca que el texto enviará "dos señales importantes" como, en primer lugar, el hecho de que "dos países de los que esperarías que estén en lados opuestos" en realidad no lo estén.

Los países de la UE están discutiendo cambios en las reglas fiscales, recogidas en el  llamado Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que fija límites al déficit y la deuda de los Estados miembros. La negociación en la UE después de un año y medio de parón provocado por la pandemia de coronavirus. 

Las normas se han suspendido desde 2020 para dar a los Gobiernos un margen de maniobra para luchar contra la pandemia de la covid-19; en principio se iban restablecer a partir de principios de 2023, pero la guerra en Ucrania, que va a traer también mas inestabilidad económica, previsiblemente aconseje volver a dejarlas en suspenso el próximo año.

Los socios de la UE se encuentran divididos entre aquellos que desearían una reforma más profunda, un grupo compuesto por países del sur como Francia, España, Portugal, Grecia o Italia, y otro grupo más reacio que preferiría limitar la revisión a una simplificación de las reglas, como Alemania, Países Bajos, Austria o los nórdicos.

Las normas se han suspendido desde 2020 para dar a los Gobiernos un margen de maniobra para luchar contra la pandemia del COVID-19 y en principio se iban restablecer a partir de principios de 2023.

Las actuales reglas fiscales establecen una reducción anual de la deuda de 1/20 para alcanzar el objetivo máximo del 60% del PIB. La propuesta capitaneada por España y Holanda contempla la eliminación de la regla de reducción anual de la deuda, un foco a medio plazo y la construcción de amortiguadores fiscales para hacer frente a la próxima crisis.

Mensaje de unidad

A su llegada al Eurogrupo, la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha destacado que el documento conjunto de España y Países Bajos sobre reglas fiscales envía el mensaje de que "es el momento de la unidad y la determinación", así como que remarca la necesidad de avanzar en debates "estratégicos". "Este es el momento de la unidad y la determinación y tenemos que abordar y avanzar en aquellos debates que son estratégicos estructurales para el futuro de la Unión", ha señalado Calviño en declaraciones a la prensa.

La titular de Economía, además, ha descartado que la guerra de Ucrania pueda poner en riesgo la recuperación económica tras la pandemia, si bien ha reconocido que podría ralentizarla, un mensaje en línea con el de la Comisión Europea y el Banco Central Europeo.