La recuperación económica y la mejora de los datos de empleo contribuyeron a reducir el déficit público hasta el 6,76 % del PIB en 2021, el mayor descenso de la serie histórica, y por debajo de las previsiones del Gobierno (el 8,4%). Mejora, igualmente, las estimaciones de los organismos internacionales: la Comisión Europea calculó un déficit del 8,1% para España, y el FMI lo situaba en el 8,6%.

Las administraciones públicas españolas registraron en 2021 unos números rojos de 81.521 millones de euros, un 27,9% inferior al de 2020, cuando la pandemia disparó el déficit a 113.060 millones, un 10,08% del PIB. Se trata, además, de 19.500 millones menos de lo previsto.

Si se tiene en cuenta el impacto de las ayudas a la banca (donde se incluye, desde 2020, el efecto contable de incorporar la Sareb al perímetro público), el déficit de 2021 se sitúa en 82.819 millones, un 6,87% del PIB.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha subrayado en la presentación de la ejecución presupuestaria que la corrección del déficit público es el resultado de las medidas implementadas "para proteger las rentas y el empleo", lo que se ha traducido en una rápida recuperación de la actividad tras la pandemia. Además, según la ministra, permite afrontan la guerra de Ucrania con mayores garantías para las cuentas públicas" y "con un margen para aplicar un plan ambicioso".

Por el lado de los ingresos, se produjo un incremento del 15,1%, hasta alcanzar los 223.835 euros de recaudación. La ministra resaltó que se trata de la "primera vez" en diez años que se cumplen las previsiones de ingresos que se incorporaron en los Presupuestos Generales del estado, algo que "nunca logró el Ejecutivo del PP".

Por tributos, la recaudación por IVA se incrementó un 14,5%, con motivo de la recuperación del consumo; la del IRPF creció un 7,5% debido a la creación de empleo y el aumento de los beneficios empresariales dispararon la recaudación del impuesto de Sociedades un 67,9%. Asimismo, los impuestos especiales registraron una mejora del 5%, aportando 19.729 millones, a pesar de las rebajas fiscales implementadas por el Gobierno para atajar la crisis energética.

Por otra parte, el gasto público aumentó un 9,2%, lo que implica un incremento de 25.828 millones respecto a 2020. Sobre este incremento, Montero apuntó que el incremento en el gasto fue inferior al de los ingresos lo que explica "parte de la reducción del déficit público".

La administración central concentró en 2021 la mayor parte del déficit (72.133 millones, un 5,99 % del PIB) al asumir el grueso del impacto de la pandemia y la guerra para garantizar así el mantenimiento de los servicios públicos, ha señalado Montero.

Aun así, el déficit de la administración central se redujo en un 14,3 % en 2021, gracias en parte al máximo histórico de la recaudación tributaria -223.385 millones, un 15,1% más-, derivado, a su vez, de la mejora de la actividad económica.

Los Fondos de la Seguridad Social redujeron su déficit en un 58 %, hasta los 12.325 millones (un 1,02 % del PIB), por varios factores: la mejora del empleo, que repercutió en mayores cotizaciones y menor gasto; la subida del salario mínimo y las mayores transferencias del Estado.

Las comunidades autónomas cerraron el pasado año prácticamente en equilibrio presupuestario (con un déficit de 334 millones, un 0,03 % del PIB y un 86,2 % inferior al de 2020) debido, según la ministra, a la buena marcha de la recaudación y las transferencias desde el Estado. Diez comunidades autónomas cerraron 2021 con superávit y siete, con déficit.

Tuvieron superávit Navarra (1,30% del PIB) Balears (1,17%), Asturias y Cantabria (0,93% del PIB), Euskadi (0,84%), Canarias (0,50%), Castilla-La Mancha (0,33%), Madrid (0,32%), Extremadura (0,20%) y La Rioja (0,03%). Por el contrario, cerraron con déficit, Murcia (-1,40%), País Valencià (-1,15%), Catalunya (-0,33%), Andalucía (-0,19%), Galicia (-0,16%), Aragón (-0,15%) y Castilla y León (-0,10%).

En cifras absolutas, el superávit lo encabezó Madrid (735 millones de euros), y el déficit el País Valencià (-1.292 millones).

En cuanto a las corporaciones locales, cerraron un con un superávit de 3.271 millones de euros gracias al aumento del 7,4% de los ingresos, hasta los 79.985 millones. Por su parte, los gastos de los ayuntamientos vieron incrementar sus gastos un 7,2%, hasta los 76.714 millones.