Un monolito recordará en Melilla a los soldados que en 1921 salvaron a la ciudad del sitio en el que se encontraba, y que se ubicará en el mismo lugar en el que actualmente se asienta la estatua de Franco.

Así lo ha asegurado hoy a los periodistas el presidente melillense, Juan José Imbroda, quien ha explicado que la Consejería de Fomento está trabajando en este proyecto.

Imbroda ha manifestado que está pendiente de que el Ministerio de Defensa dé una respuesta al ofrecimiento de la Ciudad Autónoma para que se lleve la estatua de Franco, la única que queda en España en una vía pública, a una instalación militar.

En ese espacio, a la entrada del puerto y a los pies de las murallas de Melilla la Vieja, se levantará el nuevo monumento que recogerá los nombres de 'todos' los que mandaban las distintas unidades que en julio de 1921 salvaron a la ciudad de las tropas marroquíes que la tenían sitiada.

Entre esos militares se encontraba el entonces comandante de La Legión Francisco Franco, que es precisamente al que, según defiende Imbroda, se le dedica la estatua que actualmente permanece en la calle.

Según Imbroda, ése es el único significado que tiene la figura de Franco de Melilla, el de comandante, y ha precisado que nunca tuvo otro que algunos sí han visto porque, 'a lo mejor tienen algunos complejos'.

'Yo no tengo ningún complejo para decir que esta escultura representa aquello -la liberación de 1921-, no representa al 36', ha dicho.

'Muchos quedaron en el camino', ha señalado el mandatario autonómico rememorando la hazaña de hace casi 88 años, que permitió que Melilla pueda hoy día 'seguir siendo española'.

Por su parte, el secretario general de los socialistas melillenses, Dionisio Muñoz, se ha referido también a la 'polémica artificial' generada con la estatua de Franco y ha considerado que ésta ha sido creada por Imbroda para 'tapar su incapacidad de responder a los retos de la ciudad'.

En rueda de prensa, Muñoz ha criticado este hecho, ya que ha supuesto que Melilla salga en todos los medios nacionales 'como el último reducto de la simbología franquista que queda en España'.

'Imbroda va a pasar a la historia por ser el alcalde que más veces ha paseado la estatua de Franco', ha afirmado el socialista.