'Hace poco una chica acudió al hospital con una hemiplejia progresiva. Se la trató bien, le hicieron todas las pruebas y ha conseguido recuperarse; pero ha demandado al hospital. No tiene explicación lógica', afirma Marta García, médico de un hospital de la Comunidad de Madrid. Los médicos denuncian la proliferación de casos como este: demandas sin sentido por parte de pacientes a los profesionales sanitarios. Y estos, para contrarrestar, no quieren correr riesgo y someten a los pacientes a multitud de pruebas, sobre todo analíticas.

En el caso de fallecimiento, la negación de los familiares a asumir la pérdida de un ser querido suele ser mayor en unidades como Pediatría u Oncología. 'En el caso de los padres jóvenes, es difícil que entiendan que han perdido a un hijo y, en algunas ocasiones, pierden el control y piden responsabilidades médicas', señala García.

Para curarse en salud, los médicos realizan todo tipo de pruebas a los pacientes. 'Hay un gasto excesivo en medicina defensiva, haces pruebas y más pruebas. Y aunque veas que todo está bien no te quedas satisfecho porque piensas: ¿Y si me he equivocado? ¿Y si pasa algo?', afirma esta médico. Y se acuerda, por ejemplo, de cómo ha desaparecido de los servicios de urgencias la figura del triaje. 'Antes, en la puerta de urgencias, había un trabajador encargado de parar a los posibles pacientes y preguntarles. Si al escucharles se daba cuenta que no era grave, les derivaba a un centro de salud. Ahora, eso ya no se puede hacer. Hay que antender a todo el mundo en urgencias, para prevenir que no pueda pasar nada', afirma la doctora. Para ella, los servicios de urgencias son de los más susceptibles a recibir denuncias. 'Por eso sus profesionales se hacen un seguro de responsabilidad más alto que el resto', concluye Marta.