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ETA roba 2.000 litros de explosivo

Tres veces más potente que el amonal, el nitrometano fue usado en el atentado de Oklahoma

ÓSCAR LÓPEZ-FONSECA

ETA ya tiene material para cometer un espectacular atentado. Cuatro encapuchados robaron el miércoles en una fábrica de productos químicos situada en la localidad de La Grand-Croix, en el sureste de Francia, 2.000 litros de nitrometano diluido, un combustible explosivo que fue utilizado por un extremista norteamericano en 1995 para volar un edificio federal en Oklahoma (EE.UU.), con el balance de 168 muertos y más de 500 heridos.

Los integrantes del comando –dos hombre y dos mujeres– accedieron a la empresa Labema después de que uno se hiciera pasar por Policía. Ya en el interior, encañonaron a dos directivos, el único personal que a esa hora de la tarde quedaba en el recinto. Los etarras intentaron llevarse cuatro cubas de esta sustancia, de 200 kilos cada una, pero desistieron por su excesivo peso para transportarla. En su lugar, robaron 400 bidones, de cinco litros cada uno, que cargaron en dos furgonetas de la empresa, y huyeron.

Más potente que el amonal

El robo ha disparado las alarmas de los expertos en desactivación de explosivos de la Policía por la peligrosidad de esta sustancia, según constató ayer este diario. Las fuentes policiales consultadas destacan que, si ETA es capaz de separar el nitrometano del líquido en el que está diluido, tendrá en su poder un material explosivo con una poder de destrucción tres veces mayor que el amonal, el explosivo habitual de la banda. “Si lo consiguen, con un detonador y poco más, pueden conseguir bombas muy potentes”, añaden. 

Es la primera vez que la banda terrorista realiza un robo de esta sustancia, aunque desde mediados del pasado mes de julio la Policía tiene constancia de que estaban experimentando con ella para elaborar material explosivo más potente. Entonces, agentes franceses detuvieron a los etarras Iker Mendizabal y José Juan García González cuando viajaban en un vehículo junto a dos bidones de plástico de 2,5 litros cada uno en los que estaba escrito la palabra ‘nitrome 35%’.

Ya en el atentado de la T-4, ETA utilizó sustancias poco habituales. Entonces, reforzó el poder destructivo del amonal con ciclonita, un explosivo militar que, muy posiblemente, adquirió en el mercado negro. Según los expertos, gracias a éste, el coche bomba “cortó las columnas de hormigón del aparcamiento como si fueran de mantequilla”. El nitrometano, aseguran, “tiene una potencia parecida”.

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