Poca confianza entre los miembros del Gobierno a recibir cualquier tipo de apoyo por parte del PP a la reforma laboral, recientemente aprobada por el Consejo de Ministros. Así lo ha reconocido el ministro de Fomento, José Blanco, quien no confía mucho en que los conservadores den su respaldo en el Parlamento. 

Por eso, Blanco ha pedido al partido de Mariano Rajoy, que ha vuelto a reiterar su rechazo a la reforma, que 'tome buena nota' de la opinión del FMI sobre las medidas de ajuste del Ejecutivo y que 'no ponga más obstáculos y más palos en las ruedas'. 'Todas las decisiones avalan el rigor del Gobierno de España', ha añadido.

Sin embargo, el ministro aún espera que Rajoy, quien 'todavía no se ha definido' sobre la reforma laboral, esté dispuesto a 'hablar y negociar', como aseguró el presidente del PP. 

Blanco también ha destacado la reunión de los jefes de Gobierno de la UE de esta semana por significar 'el avance más importante en el gobierno económico' del Eurogrupo. 'Este avance permitirá transparencia, que será determinante para que vean la solvencia de nuestras entidades financieras'. 

Blanco también ha abordado las declaraciones del presidente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren, que apostaba por abrir un debate sobre la legalización de Batasuna. 

El ministro se ha mantenido en la línea de lo afirmado por el lehendakari, Patxi López, y el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, contrarios a la propuesta de Eguiguren.

'La única vía posible (para el fin de ETA ) es el abandono de las armas', ha declarado Blanco. 'Desde luego no hay tregua en la detención de terroristas, que es lo único que está preocupando al Gobierno de España', ha concluido.